Parte XVIII: Tired.

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Omnisciente.

Miro a todos en el comedor toma do desayuno con el semblante serio, a pesar de haber vuelto en la madrugada a la cabaña no había tenido la decencia de avisar que había vuelto. Ganándose la mirada de desaprobación por parte de su mamá, y la de preocupación por parte de su sexy morena que lucía hermosa ese día. Pero no le debía explicaciones a nadie, menos a su mamá que se había encargado de hacer su día anterior uno de los peores, sin ánimos, vagando sola por el gran bosque pensando negativamente sobre su vida, y sintiéndose como cuando era una niña de doce años, un bicho raro.

-¿Se puede saber donde estabas?- dijo una seria Clara a su hija quien solo camino hasta el mesón sacando una manzana.

-Andaba explorando.- responde sin animo. -Buscando una novia quizás.- dice con dureza.

-No hay mujeres en el bosque.- dice obvia Taylor.

-¿Quieres comprobarlo hermanita?- levanta una de sus cejas, Taylor negó. -Me parece correcto porque el sendero está aun peor que antes.- le comenta.

-Luego hablaremos.- anuncia Clara para ponerse de pie levantando las cosas del desayuno, Lauren negó caminando hacia fuera de la cabaña yendo a los motores de la piscina para encenderlo.

No tenía la mínima intención de hablar con Clara, en mas la quería bastante lejos porque su paciencia estaba perdida con ella, si hablaban lo mas seguro es que iban a pelear de manera fuerte provocando que todo el viaje fuera un desastre mas que un momento de relajación y por supuesto la culpa la iba a tener ella por no controlarse, lo mejor era mantenerse lejos de su mamá y no decir nada de nada una vez mas evitando los problemas como siempre lo ha hecho.

-¿Crees que dejándome el visto me quedaré tranquila?- una sexy morena interrumpía su prendida de filtros en el lugar cerrado, Lauren rió negando.

-No, pero era la forma que me dejarás de hablar.- dice de manera natural, no iba a andar con excusas.

-¿Por que querías eso?.- cuestiona seria.

-Porque no quería hablar con nadie, estaba agotada y la cama de mis abuelos es cómoda.- se excusa pasando una mano por su cabello caminando hacía el otro motor para encenderlo.

-Aun así no me gusta que me dejen el visto.- le dice seria, Lauren rió para mirarla caminando hacia ella juntando sus labios suavemente.

-Lo siento...- susurro sobre sus labios para tomar su nuca y volver a besarla de manera suave, Camila la siguió por unos segundos para separarse de manera suave.

-Esta bien, pero confía en mi Lauren.- le pide.

-Lo hago.- asegura, Camila negó.

-Ayer mis papás contaron que sabían sobre tu condición porque Clara les dijo.- la mira a los ojos viendo la decepción y tristezas en ellos, la había aprendido a leer tan bien en esos días. -Sabías sobre eso.- asegura.

-Si.- soltó un suspiro, Camila hizo una mueca. -Lo hizo cuando veníamos para acá en la mañana.- le cuenta con el tono de leve frustración.

-No es algo que ella deba decir.- protesta.

-Lo se, pero no puedo interferir con sus decisiones, por mas que estás me desagradan.-dice soltando un largo respiro.

-Es tu vida y tu decides a quien decirle lo que pasa contigo, es algo tuyo Lauren y de verdad estoy cansada de tu mamá.- dice sincera, Lauren la miro sonriendo a medias, amaba saber que ella no la juzgaba y estaba de su lado. Camila era tan buena para ella.

-No debes enojarte con ella, es así Camila, toda la vida ha sido así.- le explica tomando su rostro para acariciar sus mejillas suavemente.

-No me gusta que cuando te menosprecia como persona, o te compara con Chris... lo he notado Lauren y se que las cosas no son así.- dice con tristeza, Lauren la mira haciendo una mueca. -No eres menos mujer por tener pene, eso es solo un gran atributo que me encanta.- dice provocando la leve risa en Lauren. -No eres diferente a mi, a Samantha a cualquier mujer, eres tú Lauren.- la mira a los ojos. -Alguien maravillosa que no me.arrepiento de haberte conocido y pasar mi verano contigo.- pasa una de sus manos a su cabello para acariciar su cabeza despacio. Lauren la miraba con una tímida sonrisa en su rostro.

Light and Love ~ Camren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora