Light and Love ~ Camren

Parte VI: Day with mama.

Omnisciente.

Terminaba de limar las tablas para comenzar a unir los primeros bordes de lo que sería el gallinero, las posicionó una al lado de la otra formando cuadrados y rectángulos según su diseño previamente hecho como su mamá le había pedido, ya que no hacía mucho por su vida esos últimos meses mas que estar vagando por la vida. Tomó las mallas tomando la medidas para ajustar a los palos de manera con el sol apuntando directamente a su cuerpo, como si este la buscara, agradecía que en Galway nunca hacía una calor extrema, la temperatura no superaba los veintitrés grados comparado con España donde la temperatura llegaba a los treinta y cinco grados como si nada, fue difícil volver a acostumbrarse al clima de Galway, aun así volvería al país un millón de veces.

Comenzó a dar martillazos a los clavos para unir las maderas, paso la mayoría del día trabajando en el gallinero para esos animales que su mamá traería y distraerse de no hacer mucho, luego de haberse retirado del trabajo con la excusa de querer disfrutar de la vida campestre, su afición por la ganadería y agricultura había renacido recordando sus tiempos cuando era una niña, y por supuesto se aprovechaban de su nobleza al pedirle ese tipo de cosas.

Amaba a su mamá, pero odiaba cuando se le cruzaba algo por la mente porque nadie sería capaz de cambiar su idea, ni siquiera Mike. Era terca pero al mismo tiempo parecida a Chris, es que con Daña Clara nada se contradice, su mamá debió haber sido abogada, porque jamás hubiera perdido un juicio, nadie le ganaba en una discusión.

Volvió al interior de su casa casi a las cuatro de la tarde, incluso había comido afuera en el patio. Entraba toda sudada, agradecía que no era de las personas que olían mal, y también que los Cabellos hayan salido a recorrer la ciudad junto a Chris y Taylor, ella no quiso ir por razones obvia, debía terminar el gallinero y no le gustaba ir a ver las mismas atracciones de siempre como lo eran los castillos tan hermosos de su ciudad. Taylor iba solo para hacerles fotografía, según ella cada vez que iba descubría algo nuevo, eso si te fumas un cigarrillo de marihuana antes de ir, estos adolescentes de hoy en día.

-Estoy agotada.- entra a la cocina observando a su madre hacer la cena para todos.

-¿Terminaste?- interroga amable dándole un vaso de jugo natural.

-No, pero estoy casi terminando de armar la primera parte, luego solo quedaría hacer una pequeña casa para el invierno, y pintar.- le comenta tomando asiento bebiendo de grandes tragos el jugo.

-Que bueno cariño.- toma asiento frente a ella con una sonrisa. -Gracias por hacer esto, tu abuela estaría feliz de poder verte hacer el gallinero.- Lauren sonríe con nostalgia.

-Me imagino, bueno iré a bañarme...- se iba a poner de pie pero su mamá la interrumpe.

-Antes de que te vayas quiero hablar de algo contigo.- le dice suavemente, Lauren toma asiento otra vez para mirarla esa tarde de Martes.

-¿Sucedió algo?- pregunta con preocupación.

-No, quería hablar sobre ti y tu vida privada.- la mira, Lauren rodó sus ojos.

-Mamá si vas a empezar con que debo sentar cabeza, conseguir pareja o algo por estilo no tengo ánimos.- le advierte pero la mujer negó.

-No es sobre eso, bueno si pero no sobre sentar cabeza.- intenta explicarse. -Es sobre Camila.- declara, Lauren se dio un golpe mental y las ganas de irse a vivir sola crecían cada día más pero su mamá no la dejaba por nada del mundo.

-¿Que paso con ella?- dice sin mostrar mayor interés, porque sabia que si lo hacía su mamá comenzaría con un interrogatorio incluso peor que el que le haría en ese momento.