Light and Love ~ Camren

Parte XV: Me and you.

Omnisciente.

-¡Te quedo hermoso!- Clara exclamaba emocionada al ver la maravillosa obra de arte, según ella, que Lauren había hecho, su gallinero.

-Lo hice yo, obviamente quedaría hermoso.- dice engreída, poniendo sus manos en la cintura con actitud arrogante, simplemente Lauren.

-Sabía que lo harías bien.- Clara se acercó a ella para darle un fuerte abrazo repartiendo besos por todo su cuerpo. -Gracias mi niña.- le dice feliz.

-De nada mami, ahora podrás traer tus gallinas...- piensa unos segundos. -No cuentes conmigo para limpiar la mugre que dejen ese animal.- advierte, su mamá ríe otra vez.

-Para eso esta tu papá.- dice riendo, Lauren se separo completamente de la mujer que la trajo al mundo.

-Hablando de otras cosas...- sube y baja sus pies balanceada en su propio lugar mirando a su mamá con cara de interés. -¿Que ha pasado con Chris hoy?- interroga.

-Salió agobiado porque hubo una confusión con la reservación del local.- suelta un suspiro. -El pobre todo esto lo tiene mas que cansado.- termina de decir.

-El quiso casarse, sabía la controversia que tenía el hacer algo tan grande.- dice la arquitecta en un tono neutral, su madre asintió.

-Es obvio que quiere lo mejor para su boda, su deseo es que todo sea perfecto para que Samantha pueda tener su boda soñada, es lo que haces cuando amas.- le explica.

-Pero aun así esta exagerando.- hace una mueca.

-Cuando estas enamorado nada es exagerado con total de hacer feliz a la persona que amas.- le dice en un tono poco sutil. -Algo que deberías comenzar a sentir, no quiero que te quedes soltera para siempre.- La misma historia otra vez, pensó Lauren.

-¿Cuál es el afán de que tenga a alguien en mi vida, mamá?- dice seria, con el tono de frustración en su voz, le aburría la misma conversación de siempre.

-No es el afán, tan solo quiero que seas feliz y sola no lo serás.- le responde preocupada. -Hay tanta mujer que quisiera estar contigo, pero no se que pasa por tu mente Lauren.- Clara observó como su hija negaba molesta, para soltar un suspiro sin dejar de mirar el piso.

-No necesitó a alguien para ser feliz.- le asegura. -Me gusta mi soledad y ser libre.- complementa.

-¿Y Camila?- saca a la morena al asunto, Clara no era tonta, conocía bastante bien a su hija para saber que algo pasaba con esa mujer.

-No se donde esta, al parecer salió.- se hace desentendida.

-Sabes de lo que hablo.- la mira a los ojos. -¿Que pasa con ella?- pregunta firme.

-No pasa nada mamá, como ella ha dicho entre nosotras jamás pasara algo.- le asegura.

-¿Pero te gusta?- insiste, Lauren soltó un suspiro negando, odiaba cuando su mamá se ponía tan cargante sobre algunos temas, no era agradable para nada.

-Es linda mamá, pero nada más, además es la hermana de mi cuñada.- le recuerda. -No hay nada entre ella y yo.- le asegura, Clara no le creía.

-¿Y no haya nadie mas en tu vida?- insiste.

-No hay nadie, ¿Podemos terminar con este interrogatorio?- le pide agotada.

-Son temas que debes hablar conmigo Lauren, soy tu madre.- insiste.

-Bien mamá, pero ahora no quiero hablar de eso contigo porque no hay nadie en mi vida, y sabes que odio que intentes hablar de estas cosas conmigo, cuando haya alguien la traere y la presentare- pasa la mano por su cabello mirando en dirección a su casa donde la presencia de los Cabellos se hacía presente, junto con ello la de su sexy morena que lucía radiante como siempre.