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Luces de muchos colores eran demasiadas,  las calles estaban inundadas de personas,  definitivamente este no era el ambiente de Hoseok.  Pero Jimin se veía tan emocionado que era lo único que lo mantenía en ese sitio.  Los lugares por donde pasaban vendían todo tipo de cosas,  la comida era lo que más predominaba,  se detuvieron a comprar una bebida que desconocía pero tenía un sabor exquisito que no tardo en acabarsela de inmediato.

En un pequeño puesto de ropa,  algo atrajo la atención de Jimin,  que no dudó en tomar la mano del mayor y llevarlo a ese lugar.  Ropa colgada y otra doblada por todas partes.  El más bajo se perdió entre la multitud,  pero Hoseok siguió tranquilo, seguro Jimin había ido a probarse algo.  Su vista se volvió negra,  sintió una tela sobre sus ojos,  subió sus manos y sintió unos cálidos dedos.

- ¿Jungkook?... -Dijo mientras su sonrisa volvía después de varios días pérdida.

-Hoseok esto es muy bonito, tal vez quieras usarlo conmigo.

Su vista volvió y su sonrisa desapareció

Esto sería una tortura

Estaba alucinando con todo.

Jimin sostenía dos gorros de Navidad.

-Aún no me acostumbro...  Pero tu te ves muy bi-

-Si no te gusta no lo llevaré.

Los dejó sobre la perfecta ropa doblada y volvió a tomar de la mano a Hoseok,  caminaron un poco más,  Hoseok podía notar disgusto en la cara de Jimin,  pero no quería preguntar.  Cuando cada vez la gente que pasaba se reducía se tentaba a preguntar sobre el lugar al que Jimin lo llevaba.

Nadie,  ni una sola persona. 

Solo ellos dos....

Y la Luna.

- Perdón por traerte hasta aquí.

-No pasa nada,  desde aquí se pueden ver los fuegos artificiales. 

Dirigió su mirada a las luces de fuego en el cielo.  Ignorando por completo a la Luna.

-Sabes que no me refiero a eso...  Éste lugar....  Tú no querías venir.

-Claro que si,  solo que es difícil.

-Perdón...

-No te disculpes... Sí estoy aquí es por que quiero estar contigo.

Tal vez había formulado mal sus palabras,  quizás no las manejo de la mejor manera posible.

Intento restarle importancia mirando otra vez a las luces. 

- ¡Oh!...

Habló Jimin después de unos minutos en silencio.

- ¿Qué ocurre?

-Un muérdago.  -Se sonrojo un poco al haberlo dicho como sí no tuviera relevancia.

- ¿Crees en esas cosas?  -Preguntó indiferente,  dirigiendo su mirada al menor que observaba a su mayor con... ¿Preocupación?...  Quizás.

- Claro que si.  Pero.. 

-Yo no.

Jimin sonrió,  había algo el la mirada que sostuvo con Hoseok que le daba esperanzas.

-Tal vez pueda hacer que  creas en ellos.

Sin dar rastro de su acción siguiente.  Se inclinó hacia los labios del más alto.

Hoseok abrió demasiado sus ojos,  pero con el paso de los segundos,  estos se cerraron. 

Su mano se dirigió a la nuca del rubio para juntarlos más y así disfrutar de esa sensación que antes pensó sería incómoda,  pero que ahora disfrutaba.  Sus labios se acoplaron y tomaron movimiento.  Sentía mucha chispa y conexión con el,  estaba....  Feliz,  se sentía completo,  como si ese beso le hubiese hecho mucha falta para respirar. 

Sintió una mano en su cintura,  y de pronto el contrario tomó el control y forzó la entrada a su cavidad bucal.  Eso era hermoso,  ahora estaba bien.

 El Dueño De La Luna 🌙 JunghopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora