El Dueño De La Luna 🌙 Junghope

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La tarde había llegado al fin,  y después de contar cada segundo que pasaba había llegado el momento en el que Jungkook podría bajar.  Lo esperó en la entrada de su casa,  la mayoría de las personas habían apagado la luz de sus casas. 

El silencio era abrumador,  pero relajaba de cierta manera,  es como estar amarrado en un lugar seguro. 
Los árboles susurraban secretos,  los perros reclamaban su territorio,  los gatos se reproducían,  el ronquido de las personas se encerraban en sus hogares.  El aire acariciaba la suave piel de Hoseok,  y la volvía de gallina. 

-Hoseok. 

Voltio a donde la voz provenía con una sonrisa al volver a ver al de ojos grises. 

-Tengo una pregunta.  ¿Tienes frío?

A pesar de lo inesperado de la cuestión Hoseok notó que estaba temblando.

-Sí,  un poco. 

Jungkook alzó su mano e hizo visible la pequeña parte del Sol.

Los ojos del humano se pusieron cómo platos al ver la estrella morada que Jungkook tocaba. 

-Tranquilo,  puedo hacer magia,  no es tanta cómo la que mi padre poseía,  pero si muy potente. 
Sé que debería decirte que te estuve vigilando desde la Luna,  y pude ver que tenías frío.  Así que te regale esta estrella de sol,  que te proporcionaba calor,  pero ahora se volvió morada al sentirse expuesta,  ya que tu sabes la verdad no confía en ti. 

-¿La estrella puede sentir? 

-Algo así,  siente lo que yo siento,  y cómo yo sé que tu conoces la verdad,  ahora cree que le harás algo. 

-Por eso últimamente tiemblo mucho ¿no?.  Siempre me sentía a una temperatura perfecta. 

-Hasta que no veas el castillo, no te creerá confiable.

-¿Castillo? 

-Luego te explicaré, por lo mientras te daré esta flama. -Movió su mano y un pequeño fuego levitó sobre su palma. - No será lo mismo,  pero no tendrás frío. 

Caminaron por las calles solitarias,  hasta llegar a un lago.  Hoseok se sentía ¿emocionado?,  algo así,  al ver como la pequeña flama lo seguía.  La sonrisa que mostraba llenaba de amor cada vez más a Jungkook.  El humano sintió la mirada,  y de inmediato el dueño la desvío al lago. 

Una idea vino a su mente. 

-Vamos allá. - Señaló el otro lado donde sólo se podía pasar si brincabas cómo canguro. 

-No creo poder brincar.

Jungkook señaló el agua con su dedo índice e hizo que creara un puente pequeño. 

-Pasa por el. 

-Eso es hermoso.  -Contestó Hoseok a lo impresionante  que el pasadizo era.
Camino por el, podía sentir el agua bajo el,  pero bastante firme.  Cuando llegó,  Jungkook hizo lo mismo,  y sonrió.