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Había sido un día largo, pero por fin, el peliazul y su pareja se encontraban. En casa, concretamente en la bañera. Jimin tenía su espalda apoyada sobre el pecho del castaño y este, le rodeaba con sus brazos por el cuello dejando varios besos en las mejillas de su chico.

-Jungkook... Gracias por venir hoy a la empresa... Me ha hecho mucha ilusión verte...

-A mí me hacía ilusión ir... No agradezcas...

Ambos sonrieron y Jimin le acarició las manos mientras miraba la espuma descansando sobre el agua. Sabía que no debía; pero su mente no paraba de traerle recuerdos de cuando tomaba ese tipo de baños con el antes peliblanco rapero.

-¿Sabes, Jungkook? -Habló de nuevo el cantante. Nunca pensé que podríamos... Estar juntos...

-¿Lo dices por el tema de Yoongi?

-Sí... Y porque no sabía lo que sentía por ti...

-¿Y ahora lo tienes claro?

-Por supuesto...

-Pues eso es lo que cuenta, Jiminnie... No te preocupes... Ahora estamos juntos... Y tanto Yoongi como tú estáis por caminos separados persiguiendo vuestros sueños...

Al escuchar esas palabras, Jimin se mordió el labio sintiendo como su corazón se aceleraba y supo que no podría seguir ocultándolo.

-Bueno... No estamos siguiendo caminos precisamente separados...

-¿A qué te refieres?

-Pues... Que... La colaboración de la que te hablé esta mañana es... Con Yoongi...

-¿Qué? -Preguntó el castaño sin dar crédito.

-Lo siento... Debería habértelo dicho antes... Pero no tienes que preocuparte... Es estrictamente profesional...

-Jimin... No hace falta que lo digas, confío en ti... Solo... Recuerda que te amo...

-Lo haré...

El peliazul sonrió y se giró un poco para poder encontrarse con los labios de su pareja. Se alegraba de que Jungkook se lo hubiese tomado tan bien, pero lo que él no sabía, es que en menor estaba realmente preocupado y asustado, no quería perder a su Jiminnie.

Por otra parte, el pelinegro se encontraba en su casa; en su estudio, con la tenue luz de la luna filtrándose a través de las cortinas dejándole prácticamente a oscuras sumergido en la melodía que tocaba en el piano con la mirada perdida en las teclas. Cada nota le traía recuerdos; pues a pesar de que hubiesen pasado dos años, la casa todavía estaba demasiado vacía... Faltaba Jimin... Pero tal y como se prometió a sí mismo; no iba a rendirse, además, iban a colaborar juntos y tendría múltiples oportunidades para acercarse a él. ¿Podría enamorarle de nuevo? Seguro que sí... Pero... ¿Podría él mismo eliminar el oculto rencor que albergaba en su interior el cual florecía al recordar aquellas infidelidades por parte de Jimin...?

Sex Contract 2 • YoonminWhere stories live. Discover now