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Y ahí estaba él para consolar al peliazul... Se había prestado a ser su pañuelo de lágrimas...

-Tranquilo... Tranquilo, Jimin... Puedes quedarte aquí el tiempo que necesites...

El menor asintió levemente y poco a poco se separó del contrario para poder limpiar sus lágrimas.

-Gracias, Yoongi... -Respondió con la voz todavía quebrada.

-No hay de qué... No voy a dejar que te hagan daño... 

Jimin miró al mayor, pues no esperaba esas palabras, ¿Realmente se preocupaba tanto por él...?

-Nadie va a volver a ponerte la mano encima de nuevo... Y mucho menos Jungkook... Él no se merece a alguien como tú... Mira... Quizá... Pueda parecer que no me importas tanto, que solo quiero usarte... Pero te puedo asegurar que no puedo olvidarte... Me es imposible hacerme a la idea de una vida sin ti... La fama me da igual... No me importa la opinión de la gente... Tan solo quiero estar contigo... Y por eso, no voy a obligarte a nada... Solo a aconsejarte, a ayudarte, a ser tu amigo... Y quizá en un futuro... Me des la oportunidad de darte lo que no pude hace dos años...

Ante esas dulce su sinceras palabras, los ojos del cantante se llenaron de lágrimas, pero también de un brillo muy especial, pues se sentía reconfortado, sentía el amor del pelinegro, y se daba cuenta de que le necesitaba.

-Gracias...

Sin decir más, se lanzó a abrazar al de ojos felinos, el cual correspondió encantado con una sonrisa mientras que le acariciaba la espalda y la nuca, se alegraba de tener al amor de su vida con él, aunque fuese como amigos.

Lentamente se separaron, pero notaron que algo tiraba del cuello de sus camisetas.
Al bajar la mirada, se encontraron con que era un hilo rojo proveniente de la camiseta de Yoongi, el cual se enganchó a la de Jimin.
Ambos rieron levemente y el rapero se encargó de quitar el hilo para luego mirar al contrario. Sus ojos expresaban el cariño que sentía hacia él, al igual que su dulce sonrisa, y eso Jimin lo sabía, pues le conocía perfectamente, no era el chico frío y amargado que muchos describían.

-¿Te importa si me quedo esta noche aquí...?

-Claro que no, iré a dejarte sábanas y demás en una habitación. -Respondió Yoongi para luego levantarse del sofá.

-¿En mi antigua habitación...?

-¿Te gustaría...?

-Claro... -Respondió el peliazul con una sonrisa sincera provocando la del mayor.

-Perfecto, no tardaré. Y por cierto, deberías ponerte las gafas y dejar las lentillas. -Comentó el pelinegro mientras caminaba hacia el piso de arriba.

-¿A qué viene eso? -Preguntó extrañado el mejor girándose un poco para poder observar al otro chico.

-A que las gafas te sentaban de maravilla...

El rapero le guiñó un ojo a Jimin y este, sintió sus mejillas arder mientras que observaba al rapero subiendo por la escalera.
¿Por qué volvía a sonrojarse con tales halagos...? No lo sabía... Pero era como olvidar todo lo malo por unos segundos...

Sex Contract 2 • YoonminWhere stories live. Discover now