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Intento tras intento, por fin consiguieron entre todos una  coreografía perfecta para la canción, por lo tanto, llegó la hora de tomar un merecido descanso.
Jimin, notando la tensión en sus músculos debido a tantas prácticas seguidas, se sentó en una silla con un café para reponer fuerzas.
De reojo, podía ver al pelinegro agradeciendo y despidiéndose de los coreógrafos, ¿Por qué esa maldita sonrisa llamaba tanto su atención? La de Jungkook era infinitamente mejor, ¿No? Pues al parecer su mente tenía otros gustos...
A los pocos minutos, el mayor miedo del peliazul en ese momento se cumplió y ambos chicos se quedaron a solas.
Yoongi cogió otra silla y se sentó frente al cantante con otro café en la mano mientras le miraba fijamente.

-¿Por qué me llevas evitando todo el día? -Sí, era directo, pero no merecía la pena dar rodeos.

-Yo no te estoy evitando... -Mentira, automáticamente, el menor tuvo que apartar la mirada de aquellos felinos ojos que tanto le observaban.

-Ya... Pues solo te lo diré una vez, Jimin... En estos momentos trabajamos juntos para nuestros fans, tenemos que dar lo mejor de nosotros aunque tengamos diferencias, así que si tienes algún problema conmigo, dímelo... No podemos permitirnos el lujo de hacer esto solo por la fama.

-¿Qué yo hago esto por la fama? -Saltó automáticamente Jimin levantándose después de la silla y dejando el café en esta mientras miraba fijamente al rapero el cual seguía con semblante tranquilo pero serio. -Que sepas que no lo hago por la fama, para mí los fans son muchísimo más importantes, sin ellos no hubiese llegado hasta aquí, además, ¿Por qué me hablas como si fuésemos amigos de toda la vida? No lo somos, Yoongi, nunca lo fuimos...

-Pero sí novios... Y nos amábamos...

-Eso es el pasado, un pasado que no tiene nada que ver ahora, ni siquiera entiendo por qué me propusiste ese maldito contrato... Ni siquiera sé por qué acepté... -El peliazul empezaba a enfurecerse, y era notable.

-Yo podría preguntarte lo mismo... Y no serás una persona nueva hasta que aceptes tu pasado, estarás constantemente machacándote a ti mismo y...

-¡Cállate! -Exclamó Jimin dejando escapar toda su rabia. -No eres el más indicado para hablar de eso, ¡Pero si has vuelto con Suran y todo!

Al darse cuenta de lo que dijo, un silencio se formó en la sala y tanto él como el pelinegro se miraron fijamente, este no entendía a que venía eso, entonces, Jimin se fue rápidamente de la sala.
Sabía perfectamente que no debería de haber dicho eso, pero se dejó llevar por la rabia, y tampoco debería, pues Yoongi ya no era nada para él, nada, estaba con Jungkook, y no había más.
El mayor era su pasado, y si quería ser una persona nueva, tendría que aceptarlo, tal y como le había dicho.

Sex Contract 2 • YoonminWhere stories live. Discover now