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• Capítulo especial - Vhope •

Segunda noche que Hoseok pasaba en casa de Taehyung... Este ya tenía una mano en la nuca de su dulce pelirrojo y había comenzando a atacar su cuello mientras ambos se encontraban sentados en la cama.
El pelirrojo no podía parar de pensar en todo lo que Namjoon le dijo aquella mañana, así que dejó sus manos en el pecho de Taehyung y le apartó lentamente para poder mirarle.

-Tae... Tengo... Que hablar contigo...

-¿Qué ocurre? -Preguntó el castaño cambiando esa mirada lujuriosa que antes tenía por una de preocupación.

-Ya sabes los rumores que han salido...

-Sí... Y creo que ya sé lo que quieres decirme...

Con tristeza, Taehyung se separó del todo y bajó la mirada suspirando, Hoseok, cogió sus manos suavemente y comenzó a hablar de nuevo.

-No pensé que ya sabías que me encantaría estar contigo a pesar de que eso suponga jugarme mi carrera...

Al escuchar esas palabras, el castaño miró al contrario sin dar crédito, el cual le sonreía con dulzura sin soltar sus manos.

-Hobi... Tú... ¿Hablas en serio...?

-Por supuesto... Quiero estar contigo...

En esos momentos, Taehyung era el chico más feliz del universo entero. Ese lindo pelirrojo con labios de corazón y radiante sonrisa quería estar con él; un profesor de canto.
Sin duda, no desaprovecharía ni un solo segundo, le amaba, y no tardó ni un segundo más en lanzarse a sus labios para besarlos apasionadamente.
Hoseok correspondió enseguida dejando sus brazos enredados en el cuello del contrato envolviendo a ambos en un húmedo beso.
Lentamente, Taehyung recostó al rapero en la cama para poder acomodarse sobre su cuerpo.
Una prenda, otra, y otra más... Así hasta que quedaron completamente desnudos, piel con piel rozándose.
Los jadeos empezaron a inundar la habitación cuando el cuello de Hoseok fue atacado por los dientes del contrario, el cual ya tenía sus dedos lubricados para así acariciar la entrada de aquel dulce pelirrojo que se deshacía en placer sin dejar de arañar la espalda del de piel morena.
Finalmente los largos dedos de Taehyung estaban en la entrada del mayor masajeando esta con delicadeza, con movimientos circulares y de tijera dejándola dilatada y lista para él a penas unos minutos después.
Hoseok abrió lentamente sus ojos notando como sus mejillas ardían, como su corazón latía con fuerza llenándole el estómago de mariposas, y pudo ver a Taehyung mirándole con lujuria, relamiendo sus labios como si estuviese contemplando la mayor obra de arte.
El castaño masturbo un poco su miembro obligándose a sí mismo a gemir de forma ronca, y después, agarró los muslos del contrario pegando sus cuerpos

-Hobi... -Susurró con su voz ronca debido a la excitación y causando que la piel se su amor se erizase.

-¿S-Sí...? -Preguntó con la respiración de lo más agitada.

-Bésame...

Esa propuesta le pareció de lo más tentadora al pelirrojo, así que sus manos se posicionaron enseguida en la nuca del contrario para acercarle y comenzar a besarle dejando que las lengua de ambos se enredase y chasqueasen.
Taehyung sonrió sin olvidar que tenía para él solo ese magnífico cuerpo esculpido por los dioses, y sin dudarlo, dejó sus manos en las pequeñas caderas contrarias para así introducir su miembro se forma lenta en el interior de Hoseok obligando a que ambos se separasen del beso para poder liberar sus gemidos con total libertad en una armónica sinfonía.
Sus frentes quedaron apoyadas y sus ojos cerrados, las manos de Hoseok seguían en la nuca de Taehyung y las manos de este en la cintura del pelirrojo mientras que le embestía despacio, pero de forma certera tocando ese punto dulce que le hacía vibrar de placer, que causaba espasmos por todo su cuerpo.
Sus paredes apretaban el miembro del castaño haciendo que se sintiese en el cielo.

Hoseok había elegido el amor antes que la fama, quizá no era la mejor opción, o quizá sí, ¿Quién más a parte de él puede juzgar eso? Nadie, tan solo  deseaba tener a ese castaño de dulce sonrisa cuadrada con él. Sí, el rap era su vida, sí, Namjoon estuvo a punto de convencerle de que se olvidase del amor, pero el pelirrojo era frágil ante esa mirada, ante esa sonrisa, ante ese chico...
Y Taehyung también era débil cuando veía a ese dulce pelirrojo, cuando escuchaba su risa, cuando le veía sonreír, y tan afortunado se sentía, que cuidaría el hilo rojo que ambos tenían como oro en paño.

Sex Contract 2 • YoonminWhere stories live. Discover now