El laberinto

912 105 34
                                    

The infernal prince

Capítulo 2

El Laberinto

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El Laberinto

—¡Dije de pie!

El látigo rasgó el aire rancio de mi celda. Mi cuerpo se sacudió invadido por el miedo. Como pude,me puse de pie sobre mis temblorosas piernas apoyando mis callosas manos sobre la fría piedra de la pared como apoyo. Di un tras pie y sentí un agudo dolor en la garganta,las muñecas y los tobillos, como si de una quemazón se tratara, el enorme demonio cenizo materializó gruesos grilletes en cada una de mis extremidades. Al contemplar las marcas de mis manos, miré con asombro el tono rojizo como una brasa que las ceñía y poco a poco se iban oscureciendo hasta parecer tatuajes. ¡Y como dolía!

El otro demonio que lo acompañaba,hizo un movimiento con su dedo índice y sentí un tirón en mi cuello que me obligó a caminar.

Con mis manos protegía mis ojos de la cegadora luz de las antorchas que ardían a lo largo del pasillo mientras ellos me conducían fuera de la mazmorra.

Un aire fétido me golpeó en el rostro conforme avanzaba pisando charcos de inmundicia sin hacer caso a los gritos y los gemidos de los otros prisioneros que al igual que a mí los obligaban a abandonar sus celdas.

—¡Su hora llegó! ¡Avancen! ¡De prisa!

¿Será verdad? ¿Hoy se terminará este calvario?

La voz del demonio cenizo resonó por todo el corredor. Cada vez que lo oía me estremecía,era como si me picarán con agujas cada vez hablaba,como si su voz estuviera hecha por cientos de ellas. Todavía no lograba entender como es que cuando lo conocí no podía entender ni media palabra de lo que decía y ahora... Incluso dolía oírlo hablar.

—Su hora llegó, ratas — repetían nuestros carceleros una y otra vez conforme íbamos avanzando.

¿A qué se referían? ¿Qué querían decir con eso? ¿Nuestra hora llegó? ¿Seríamos juzgados o ejecutados? ¿Cuál de las dos? Si era la primera,no tenía prisa alguna por salir para después regresar otra vez a mi celda,si era la segunda,nada me haría más feliz, finalmente iba a acabar esta tortura.

A diferencia del resto de despojos humanos que me hacen compañía en aquella fila india,yo si quiero morir, sería lo mejor,por lo menos para mí.

Sé exactamente qué fue lo que hice yo... ¿Pero qué fue lo que hicieron ellos? Ninguno de mis acompañantes parecía capaz de lastimar a alguien,menos a un demonio blasfemo,¿Pero que sabía yo al respecto? Tampoco yo tenía una apariencia amenazante y aquí estoy.

The Infernal PrinceWhere stories live. Discover now