La travesía

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The infernal prince

Capítulo 4

La travesía

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La travesía.

Avancé detrás de Abaddon bajo la mirada atenta del resto de demonios que habitaban este lugar. Habían sido reunidos para despedirse de su príncipe infernal.

Yusuf salió de la fila en la que se encontraba para interceptarnos.

—Mi señor — hincó una de sus pesadas rodillas en la fría piedra,postrándose frente a su señor —. Permítame degollarla — le suplicó el demonio cenizo.

Yo solo.pude temblar frente a su petición.

—Tengo otros planes para ella.

—¿Cuáles? — exigió saber.

Abaddon lo miró cómo diciendo ¿Por qué tengo que darte a ti explicaciones? Pero aún así respondió:

—Haré de ella un ejemplo.

—¡¿Ejemplo?! — su respuesta no pareció ser de su agrado. Ni de él ni del resto de demonios que nos observaban en silencio.

—Sí. ¿Tienes algún problema con ello? — los ojos violetas del demonio destellaron. El otro empequeñeció ante la magnificencia del demonio superior — Los humanos que aún tienen esperanzas, se lo pensaran dos veces,antes de intentar revelarse en nuestra contra. Lo que le haré a ella les enseñará a no sublevarse.

Yo me estremecí. ¿Qué es lo que pensaba hacerme cómo para asustar a alguien más a ese grado? ¿Realmente conoce a los humanos?

Abaddon continuó su peregrinaje entre la valla demoniaca que se inclinaba a su paso.

Un tirón en mis muñecas que comenzaban a calentarse me obligaron a ir tras de él.

Atravesamos la puerta doble y bajamos la amplia escalinata de brillante mármol.

Atrás quedó el palacio de piedra y huesos con sus Demoníacos ocupantes.

(...)

Mis pies descalzos comenzaron a protestar horas después mientras recorríamos las calles maltrechas de la ciudad entre escombros restantes de los ataques perpetrados por los invasores. Pero dejé de prestarles atención cuando el desfile multicolor que se iba materializando frente a mis ojos acaparó toda mi atención.

Había humanos.

Muchos humanos,vivos y en apariencia libres.

The Infernal PrinceWhere stories live. Discover now