¿La raza humana algún día comprenderá el gran error en el que ha vivido? ¿Existe la posibilidad de alcanzar la paz como máximo ideal? Dios pensó que no y envió el apocalipsis a la tierra. La indiferencia humana y su infinita arrogancia no nos permit...
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Abaddon
-Yusuf... Se te prohibió tocarla - dijo una voz suave y amigable,al mismo tiempo que fría y distante. Una voz sensual y masculina - Descansa Yusuf. Yo me ocuparé de ella - dijo de forma educada pero con la aspereza suficiente para ponerme tensa.
Me sujeté a sus hombros tratando de mantener el equilibrio y su aroma picante me golpeó con fuerza, obligándome a alzar la vista y hacer lo primero que prometí no hacer nunca,de pronto me encontraba mirando unos hermosos ojos de color violeta.
-Ahora. Tú vas a venir conmigo, cosita - dijo sonriente,parecía divertido antes de girar su rostro y mirarme con esos ojos que me tenían cautivada.
Entonces cambio. No sólo desapareció su buen humor,también se esfumó su apariencia humana,dejando frente a mí a un demonio en toda la extensión de la palabra.
Uno enorme de piel a perlada,cuernos enroscados y grandes garras. Lo único que no cambió fue el color de su brillante mirada violácea.
-¡Tú!
Sus ojos llenos de asombro se encontraron con los míos y su rostro se llenó de sorpresa. Di un paso atrás para liberarme de sus brazos y agradecer a mi salvador,pero enmudecí ante lo que tenía enfrente.
Si Yusuf era grande y aterrador. Este demonio lo superaba.
¿Dijo qué se iba ocupar de mí? ¿Exactamente qué quiso decir cosas n eso? Ahora estaba mucho más asustada que al principio.
Todo en él era enorme y en su forma demoníaca estas criaturas iban completamente desnudas y me estaba costando mucho trabajo no desviar mi mirada de sus ojos grandes y brillosos.
Sentí mi corazón desbocar mientras el Demoniome observaba con demasiada cautela y curiosidad.
Una cálida luz comenzó a brillar con intensidad sobre el pecho de su costado izquierdo, llamando mi atención... Y la de él...
Parecían letras... No,un símbolo. Pero la luz creció tanto que no logré distinguir con claridad lo que era o lo que decía. La luz me cegó y su calidez me envolvió de tal manera que comencé a sentirme lánguida.
Comencé a parpadear,sentía mucho sueño repentinamente y me costaba mucho trabajo mantener los ojos abiertos.
-ManNalye... - alcancé a oír que decía. Y no tenía ni idea de lo que significaba o en que idioma hablaba. Y tampoco es que me importaba. Yo sólo quería dormir.
