❝C A P Í T U L O V E I N T I C U A T R O❞

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También conocido como La Bestia.
"Descubri que poseía una capacidad mágica que formaba parte de mi. Fue una experiencia dolorosa y terrible a la vez, que me dio la llave del placer y el éxtasis espiritual." -La primera vez que lo oí hablar sentí todo mi cuerpo desfallecer, sus ojos me penetraban el alma, él era maldad pura, mi hermano y yo... Solo dos ángeles que estaban a punto de conocer lo que era desafiar a alguien tan perverso y malévolo.

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-Quien más que yo para decirte la verdad. Sabes que nadie se atreve a desafiar a un demonio como tú, todos temen a las represalias, pero heme aquí, dandole mi opinión a Lucifer. -No decía nada, solo permanecía callado escuchando las palabras de su hermano.- Yo entiendo que aún sientas empatía por aquel lugar, pero no todos en el paraíso se merecen una vida ahí. -el gemelo de hebras blanquecinas jugó con sus manos sin levantar la vista.- Es cierto, no lo negare, fuimos por un tiempo felices, pero eso cambió desde que nos volvimos arcángeles y tuvimos que ver todo lo malo.

-Pero aún así, hay inocentes Agust. No todos son malos.

-Nunca dije que lo fueran todos. Solo digo, que no todos merecen vivir ahí. -sonaba calmado, más tranquilo por haber tenido una charla muy amena con aquel niño que tanto le importaba.- Hagamos un trato.

-¿Que clase de trato?. -murmuro YoonGi, no confiaba tanto aún.

-Intentare detener a Aleister antes de que entre a la atmósfera, pero si no lo logro usaremos el plan de HoSeok y lo llevaremos a la parte más alta del paraíso, donde está Dios, el podrá ayudarnos a detenerlo. -el menor lo pensó un poco, Agust sonaba honesto sin aquella pizca de burla en su voz.- Pero si no sale nada bien, sabes que hacer. -YoonGi negó rápidamente, en contra de aquella tercera opción.

-Por nada usaré esa opción Suga. -el rubio sonrió un poco atrayendo a su gemelo para darle un abrazo. El peliblanco gruño un poco porque no estaba acostumbrado a los cambios de actitud de su hermano, pero aún así correspondió ese abrazo oliendo el aroma a dulces de su hermano mayor, al igual Agust disfruto del aroma a café que emanaba su hermanito menor. Depósito un beso en la hebras blancas del pálido alejándose de él solo un poco.

-No está a discusión gatito, es una orden. -Dijo Satán, por su parte Lucifer negó aferrándose a aquel abrazo de su otra mitad.

-¿Cómo puedes decirlo tan a la lijera?. -murmuro en su hombro, el mayor le beso nuevamente riendo levemente por lo tierno que podía llegar a ser su pequeño hermano.

-Soy honesto, y sabes que no bromeó. Pero esperemos no tener que usar la tercera opción. -Agust se separó de YoonGi pero el menor se aferró más a su gemelo.- Oye.

-Un ratito más. -dijo con la voz diminuta.- Hace mucho que no te veía, y extrañaba a mi Suga Abrazador. -El rubio se carcajeo en grande por la actitud de su menor.

-Esta bien un rato más mi pequeño gatito. -le dijo para después abrazarlo muy cariñosamente, YoonGi se aferró como un niño pequeño a su hermano, Agust lo recostó en su pecho dejando que el menor durmiera encima de él, mientras sus aromas se fusionaban.

-Por cierto... -murmuro YoonGi a punto de caer dormido- Me dijo NamJoon que querías hacer una quimera.

-Sí bueno, JungKook debe hacerlo pero aún le cuesta controlar sus poderes.

-Quien diría que serías padre... Ahora tengo un sobrino que es un majadero cuando se lo propone. -El rubio asintió de acuerdo.- Tu hijo es el último alquimista que existe, será muy fuerte y poderoso.

-Lo se. -afirmo viendo a las estrellas.- Es un gran chico.

-No estés triste Suga... Tu JiMin regresara... Después de todo... -cerro sus ojos- La bondad necesita a la maldad a su lado. -Ambos gemelos se quedaron dormidos, hace mucho que no tenían una charla a solas y lo necesitaban, aún cuando tenía opiniones diferentes siempre hayaban la manera de arreglar sus diferencias. Faltaba poco, lo sabían, tal vez horas o días pero lo enfrentarían.

I'M SATAN © |YoonMin| #2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora