Especial 3. |El Dios de la Bondad|

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《JiMin no voy a decirte esas palabras porque ya están muy usadas por todos, voy a decirte que eres mi complemento y mi todo, porque es lo que mi alma pide decir.》

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Esta parte se contara en la época donde JiMin despertó, ya que nos saltamos unos años desde el epílogo.

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Se ve risueño, últimamente lo he visto sonreír más, debe ser el efecto de haber estado dormido tanto tiempo, igual, me parece lindo cada que sus ojos se esconden detrás de su sonrisa. Honestamente, en un punto llegue a pensar que nunca más volvería a escuchar su voz, pero heló ahí, sentado en la banqueta de su casa, hablando animadamente con JungKook, deben estar contándose más de algún secreto. Eso hacen casi todo el tiempo, si bien, JiMin regreso a la vida, no está viviendo conmigo, de echo, lo obligué a ir a su casa, con sus padres, por unos días para aligerar la noticia, Park JiMin viviría conmigo de ahora en adelante, no podrán negarse sus padres, aún cuando ellos me calleran muy bien, si ellos se negaban a aceptar nuestra relación, Mgh... Solo les pondría un hechizo para que aceptarán, de algo debe de servirme ser maestro de la magia negra.— Appa Agun. —esa vocesita, lleve mi mirada a la curvatura de mis piernas, ahí está de nuevo JiHyun aferrándose a mi, como un pequeño gatito que pide que su amo le llene de mimitos todo el tiempo, a excepción que ese gatito ahora es mi hijo.

—¿Qué sucede?. —acaricie sus cabellos oscuros por un momento, a él le gustaba mucho que hiciera eso.

Appi Imin. —señalo hacia la ventana, donde veíamos con claridad a mi pelirrosa. JiHyun hizo un puchero, apunto de llorar.— Quelló appi Imin. —sollozo bajito.

—Ya vendrá, solo está preparando una rica cena para los abuelos. —el niño comprendió lo que le dije, vaya sorpresa.— JiHyun, por favor no te chupes el dedo. —la saliva caía por su mentón hasta sus manos, me gruño el condenado cuando intente limpiar su saliva.— Le diré a papi JiMin que no haces caso.

—¡Ño!. —eso sonaba a una amenaza de su parte.

—Sí, le diré. Y papi no te dará mimos por ser un niño malo con papá. —Por esta vez se que gane, ya que alejó sus dedos de su boca y se limpio el solito la baba, así me gusta un bebé obediente, aunque siendo sincero, por el carácter que tiene mi segundo hijo... Cuando sea un adolescente será difícil de criar, aunque para eso faltan muchos años, más bien siglos. Los oscuros crecemos más lento que los humanos, una habilidad que nos hace vivir mucho más tiempo.— Vamos, tengo que cambiarte, hoy conoceras a tus abuelos. —no sé que carajos ponerle, ¿Una pijama? Después de todo sera una cena, ¿Pero debe ser algo elegante? No lo sé, le preguntaría a JungKook, pero él está ayudando a JiMin con la cena y preparativos, tomaremos por sorpresa a los padres de JiMin, así alijeramos un poco las cosas cuando se enteren que tenemos un hijo. Aunque no lo hicimos nosotros, JungKook le dio vida, pero ¡Ñeg! A quien le importa eso.— ¿Qué debería ponerte mocoso?. —deje paradito en la cama al niño, él me veía con el ceño fruncido, ambos teníamos los brazos cruzados, creo que pensábamos lo mismo.— ¿Qué opinas de una sudadera, shorts, botines militares como los que usa tu hermano, te parece?.

I'M SATAN © |YoonMin| #2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora