Las Promesas © ✔

3. Jordan

Volvimos al salón, pero todo estaba normal Skye seguía destilando veneno digo... hablando con sus amigas, recibimos la clase y el maestro Nos dejó una tarea en equipo era un proyecto que presentaríamos en una feria de ciencias.

El timbre sonó y era hora de ir a la cafetería tenía miedo, es que veo muchas películas en las cuales en la cafetería la mala de la historia humilla a la chica buena o tonta y en este caso la tonta soy yo.

llegamos a la cafetería y nos sentamos en una mesa.

—tengo una pregunta —dije mientras nos sentábamos —¿por qué si ustedes sabían que Jasson era mi mejor amigo me preguntaron si era su Novia?

—porque no queríamos que supieras lo que Jasson nos había pedido —respondió Camila

—pero después me lo hicieron saber...

—porque pensamos que era necesario —Camila se encogió de hombros —olvidemos ese tema por un momento y mejor cuéntanos sobre ti.

—¿qué quieren que les diga?

—no sé, por ejemplo, quienes eran los chicos que venían contigo? —preguntó con curiosidad.

—si. ¿quiénes eran? ¿Y por qué visten con las mismas chamarras? ¿Son motociclistas? —reí, pues me parecieron divertidas las expresiones de Valentina.

—habla morena —insistió Sol

—ellos son los trillizos y son mis Hermanos, la verdad no notamos que traíamos chamarras iguales y no, no somos motociclistas.

—son muy guapos —dijo Camila en un suspiro, pero luego se reincorporo —si...son...este —tartamudeo.

—si son trillizos ¿porque solo dos tienen cierto parecido? —salvo sol a Camila con sus preguntas

—Sol, cariño Son trillizos no Gemelos. No necesariamente tienen que ser iguales. Cuando dos trillizos están en la misma bolsa y uno no, quiere decir que no serán iguales, solo los que están compartiendo bolsa, pero si los tres hubiesen estado en la misma bolsa serian idéntico —dijo valentina.

—¿cómo sabes de eso? —sol estaba confundida.

—lo vi en documental a los ocho años —todas la observamos de inmediato —mi prima estudiaba medicina en ese entonces y encontré un CD en sus cosas y pensé que sería educativo y claro que lo fue, a los ocho años ya sabía lo que era el coito, el embarazo y como nacían los bebes.

—demonios, que infancia tan interesante. Yo a los ocho comía mocos. —sol se encogió de hombros y yo me solté a reír.

— ¿por qué las ganas de saber de mis Hermanos? —interrumpí la interesante anécdota de sol

—curiosidad, no creas que nos gustan —dijo Camila —nosotras tenemos una especie de enamoramiento imposible por otros tres.

—Si — Sol y Valentina dijeron en un suspiro.

—¿quienes? —tengo que dejar de ser metiche —bueno si quieren contarme.

—Patrick, Ben y Tyler —dijo un poco triste Sol.

—¿Los amigos de Aiden?

—sí, Morena, pero ellos nunca se fijarían en nosotras —Hablo Camila— ellos solo se fijan en niñas plásticas como Skye y sus amigas.

—Bueno no somos tan distintas porque yo tengo un... — el grito de mi nombre interrumpió mi confesión.

—¡Morena! — giré y vi a los tres trogloditas que tengo como hermanos venían entusiasmados hacia a mí, caminaban como si estuvieran en una película de adolescentes y ellos eran los que dominaban el lugar. Todas en la cafetería me miraban con caras que ahorita no podía descifrar.