10. Valiente Valentina

427 30 1
                                    

Me encuentro perdida en medio de un campo, en este campo hay dos caminos, pero los dos caminos son muy relajantes los dos tienen arboles coloridos y un sol radiante brillando en ellos, observo el camino de la izquierda una silueta se acerca, pero también en el camino de la derecha hay una silueta el resplandor del soy no deja verles el rostro.

tienes que elegir un camino, morenaescuché a lo lejos.

¿Jasson? de un momento a otro Jasson está a la par mía.

el mismo, ¿me extrañaste?

¿enserio me vas a preguntar eso? claro que te he extrañado, no sabes cuánto.

si lo sé, te he visto sufrir por mi causa y te pido perdón por eso.

no tengo nada que perdonarte, pero puedes explicarme estoseñale los caminos.

tienes que elegir uno, tienes que saber elegir, uno de ellos será luz siempre, pero el otro se transformara en oscuridad.

¿cuál de los dos es el que se transforma en oscuridad?

eso lo tienes que averiguar tú, de hecho, ya conoces el principio de los dos, tengo que dejar de hablar como si lo supiera todo.

si, deja de hacerlo te escuchas horrible, no entiendo nada, Jasson

si lo entiendes solo que estas siendo dramática.

enserio no entiendo me defendí.

Jasson se colocó detrás de mí y me tomo por los hombros.

esos dos caminos son bonitos, mira, hay luz, colores y se ven confiables, pero uno de ellos conforme lo transites, va a transformarse en oscuridad y tú tienes que elegir el que te haga bien y ¿ese es? Jasson hizo una pausa para que yo respondiera su pregunta-anda morena no seas tonta.

y ese es el que tiene luz siempre.

exacto, ahora esos dos caminos tú ya llegaste a transitarlos, pero solo el inicio.

¿quiénes son? señale las siluetas que seguían estáticas en medio de los dos caminos.

¿enserio quieres que te lo conteste? tu mejor que yo sabes quienes son.

tu eres el que se está haciendo el misterioso aquí.

esas siluetas que tú ves ahí son....

—¡Morena! —sentí como me movían y poco a poco fui abandonando mi sueño—levántate tienes que acompañarme a un lugar.

—voy a patearte ese culo, Eduardo —dije enojada y con los ojos aun cerrados—sabes que odio que me despierten.

—lo siento, morena lo había olvidado, pero por favor ayúdame, solo quiero que me acompañes al patio quiero hablar de algo importante contigo —me suplicó.

—dame cinco

—te amo, te espero abajo.

—yo más, pero ahora saca tu trasero de mi cama si no quieres que te patee.

Eduardo salió de mi cuarto, me acomode mejor en mi cama, trate de ordenar mi cabello y me restregué la cara con mis manos, ese sueño, lo único bueno que saque de él fue ver a Jasson por un momento sentí que él estaba conmigo y no era un sueño, mire a un costado y en mi mueble de noche tenía una foto de nosotros dos la tome y la observe por un momento.

Las Promesas © ✔Where stories live. Discover now