Las Promesas © ✔

12. ¿corazón roto?

Estoy sentada frente a un mostrador sosteniendo muchos vestidos, jamás pensé que las chicas fueran tan indecisas se han probado casi veinte vestidos y no se deciden por ninguno, para mi todos se veían hermosos y ellas los sabían lucir muy bien. Jass estaba durmiendo tan cómodamente en la alfombra de la tienda que saque mi celular y le tome una foto, me estaba cansando así que hice a un lado todos los vestidos tome a Jass y Salí corriendo de ahí, pero me detuve casi al salir.

En el mostrador de la tienda estaba un vestido que llamo mucho mi atención, era rojo y largo. Tenía un pequeño escote en forma de V y sus riendas eran tan finas que casi no se notaban, nunca me han gustado tanto los vestidos, pero este me encanto tanto que me gustaría llevarlo a casa solo que no se para que lo usare. Ni siquiera tengo intenciones de ir al tonto baile

—ese te quedaría muy bien —alguien susurro cerca de mi oído, un nervio acompañado de otra cosa extraña invadió todo mi cuerpo

Me di la vuelta para ver quién era, Jordan estaba parado con dos conos de helado en sus manos y tenía una linda sonrisa adornando su rostro

—¿te asusté? —preguntó— no era mi intención, té vi hace rato y como no te movías decidí acercarme y fue tanto tiempo que hasta me dio tiempo de comprarte un helado, ¿quieres?

—si, me asustaste, de hecho, me asusta más saber que llevo mucho tiempo parada aquí y contestando a tu pregunta; claro que quiero —extendí mi mano para tomar el helado.

—¿cómo estas Jass? ¿morena te cuida bien? —tomo a Jass y lo abrazó—espero que ella sea buena contigo si no tendremos que castigarla.

—¿qué estás diciendo? —pregunte aun sabiendo lo que él había dicho —¿Y tú que andas haciendo por acá?

—yo estaba buscando...-hizo una pausa —no importa y por lo que veo tu estas comprando tu vestido para el viernes.

—te equivocas, yo ni siquiera pienso ir, solo me gusto el vestido y ya

—estas jodiendo ¿verdad? —su estado cambio drásticamente —¿y por qué no iras? ya se, es porque no tienes pareja

—no, no iré porque no me gusta y no me siento cómoda en esos lugares y no pienses que me aras cambiar de opinión porque te aviso que no lograras hacerlo

—y así yo compre mí...—el murmuro algo que no pude entender— ¿entonces que aras el viernes?

—creo que quedarme en mi casa a ver una serie que los trillizos aman, pero no me he tomado la molestia de ver.

—¿Game of Thrones? —dijo viendo a otro lado.

—¿cómo lo supiste?

—será porque soy amigo de tus hermanos y porque esa también es mi serie favorita —ironizo, siento que esta de mal humor.

—ok, el asunto es: solo miraba ese vestido porque esta hermoso y las que sí, están comprando un vestido para el baile son mis amigas.

—por lo menos ellas si irán. —el ambiente estaba extraño, demasiado extraño.

—¿Jordan te pasa algo? —pregunte inquieta —desde hace un minuto cambio tu humor

—sí, me pasa algo —se detuvo—no es importante, mejor olvídalo creo que ya me voy —estiró a Jass hacia mí— nos vemos mañana en la escuela

—¡Jordan! espera —dio media vuelta —necesito que el miércoles vengas a mi casa después de clase requiero de tu ayuda.

—está bien ahí me tendrás, nos vemos.

—adiós.

Eso definitivamente fue lo más extraño que me pudo pasar hoy, primero viene a mi muy tranquilo y amigable y luego se sorprende y se pone de mal humor y se va como si nada y yo pensando que la rara era yo.