Capítulo X: Rayos y Truenos

2.6K 387 27
                                    

°~°~°~°

~Mundo de Cristal:

Bakugou nació en un mal momento. Fue de esos niños que realmente nacen y de inmediato son arrojados a un mundo cruel donde la infancia es arrebatada y los sueños son nubes cargadas de lluvia, inútiles hasta el final.

Por ello mismo no sabe lo que es el amor.

No, esa no es excusa, el ser humano debe sentir amor, esa demostración de afecto, no tiene nada que ver con el ambiente, o puede que si... Katsuki ha estado confundido la mayor parte de su vida.

–Necesito dinero–Se dijo así mismo, que patético se ve ahora mismo.

Lo que dicen de Bakugou, lo que siempre se ha dicho, no son más que rumores, por supuesto que ha cometido crímenes, ya sean robos, ataques, amenazas y ventas inlegales, pero jamás ha asesinado a alguien, ni tiene la intención de hacerlo.

Pero es mejor así, que la gente lo vea como un desalmado, alguien quién no duda en terminar la vida de un inocente; así por lo menos tendrá respeto aunque sea a base de falsedades.

Pero Bakugou no contaba con que se quedaría sin dinero.

No tiene a dónde ir, y realmente exponerse al peligro a que lo capturen no parece ser la mejor de sus ideas. Quizás el tráfico sea la solución, obtener algo valioso y quizás sortearlo a un buen precio, tiene que ser pronto.

¿Pero que puede ser de gran valor como para obtener dinero al instante?

Caminando por las frías calles, Katsuki encuentra un anuncio clavado en la pared de un bar, el mensaje no podía ser más obvio. "¡Venga a celebrar con nosotros el aniversario de nuestro reino invierano".

Bakugou detesta las fiestas, según él, todo es motivo para beber. Pero la posibilidad de robar algo bueno son altas, es una fiesta, la guardia real no va a estar muy atenta, y con el castillo desprotegido puede colarse a robar algo. Katsuki sonríe para si mismo, la suerte, por primera vez, parece estar de su lado.

Pero no sería hasta plena medianoche en que su suerte le haría toparse con un pequeño escándalo. Tenía pensado adentrarse en el castillo, pero unos cuantos gritos en el bosque le hicieron dar un vistazo; fue ahí donde se encontró un joven encapuchado forzando con Stein, un delincuente algo conocido por los alrededores.

Bakugou no iba a meterse en medio, menuda estupidez. Pero lo vió. Vió en primera clase como la capucha del joven se caía, revelando su rostro cubierto por una cicatriz; la marca de la realeza, el príncipe Shoto Todoroki presente.

–«No me jodas...¡No me jodas destino de mierda!»–Sin pensarlo dos veces fue en rescate del joven, si salía lastimado o algo, las ganancias caerán en pique.

El resto es historia. Katsuki no dudó ni un segundo en llevarse a Shoto con él para venderlo en alguna de esas subastas de esclavos. No es la primera vez que lo hace, pero si es la primera vez que mantiene tanto tiempo a un rehén.

Después tenemos la escena del beso, Todoroki bromeó acerca de si Katsuki está enamorado de él, y este por puro impulso (y algo de curiosidad) se abalanzó sobre sus labios. Tenía que admitirlo, los labios de Shoto son suaves, delgados y con un exquisito aroma fresco. No sé arrepintió de hacerlo pese que dejó al príncipe muy confundido.

Pero las prioridades ahora son inquebrantables. Y es que Katsuki necesita el dinero, por lo que dar a subastar a Shoto seguía siendo parte de sus planes.

Y eso nos lleva a la actualidad, Bakugou sintió un enorme pesar cuando escuchó los gritos de Todoroki, pidiendo de corazón que volviera, que no lo dejara aquí. Pero Bakugou tomó el dinero y se fue, tratando de resistir, no queriendo sentir esa culpabilidad que ahora mismo lo carcome.

–«Vamos ¿Qué diablos me pasa?»–Piensa Katsuki mientras se va del sitio–«Destruyo lo que ya no necesito, siempre ha sido así ¿Entonces que es este dolor?»

Bakugou se cubre la cara y se adentra en el pueblo, busca algo de comer, debe volver a partir, está vez solo. Sin su compañero, sin ese otro sujeto para caminar a su lado, sin el príncipe, sin Shoto Todoroki.

Se detiene un momento entre ese cúmulo de personas pasando por su lado. El mundo se ve distinto ahora, Katsuki cree que todos son unos idiotas, y es cierto, no sólo estás personas, sino todas, juzgando, dudando y viéndose así mismas como algo correcto; Todoroki nunca tuvo miedo de él, no le juzga, no le ve como una basura, le veía como un igual, ni siquiera le culpaba por el secuestro.

–«Shoto...»–Se toca ligeramente los labios, el tacto sigue ahí, su esencia permanece–«Shoto, no, no quiero esto pero...»

Bakugou mira a su alrededor, a lo lejos ahí un puesto de sobres y sellos, es decir, una tienda de correos, incluye lechuzas. Katsuki se acerca, se asegura que no se le vea el rostro y pregunta.

–¿Cuánto por enviar una carta?

–Dos monedas joven–Dice el señor.

Bakugou rebusca en su saco, saca las dos monedas y las da. Todoroki lo odia, y no lo culpa, y aunque ha perdido la oportunidad de estar con él, aún puede ofrecerle una vida feliz.

–¿A dónde quiere enviarla joven?

–Al reino de las Orquídeas.

Es así como se llama el reino donde vive Todoroki.

–Eso está un poquito lejos ¿Es urgente?

–Mucho, es la emergencia más grande de toda mi vida.

Si no fuera porque no tiene tiempo, Bakugou iría en persona, por eso la carta. No se lo enviara a la reina, ni mucho menos al rey, sino a alguien quién reaccionará al instante cuando sepa que Todoroki está en peligro, pero que no sea de la familia real, debe ser alguien quién pase desapercibida.

–La carta es para Momo Yaoyorozu–Dice Bakugou.

–¿La reina del camaret de bailarinas?

–Si, ya sabe, tengo unos asuntos con ella–Katsuki intenta elegir bien sus palabras para no parecer sospechoso.

–Bien, la carta tardará unos tres días en llegar.

–¿Tres días? Vamos, no pueden tardarse tanto–A saber lo que le haría Dabi a Shoto en esos tres días–Tiene que ser lo más pronto posible.

–Puede contratar una lechuza personal, pero le costará más...

–¡No importa! ¿Cuánto quiere?

El señor, un poco asustado por la desesperación de su cliente, le hace prometer que la carta llegará en ocho horas, que es lo más rápido que puede dado lo lejos del lugar. Al final le cobran a Bakugou doce monedas, un poco caro pero el bienestar de Todoroki no tiene precio.

Reza para que esté bien.

°~°~°~°

¡Gracias por leer! Nos vemos en el siguiente capítulo ❤

Caballero de Cristal [BakuTodo]Where stories live. Discover now