Caballero de Cristal [BakuTodo]

Capítulo XVIII: Rosas y Lamentos

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~Mundo de Cristal:

–Hoy estás muy callado ¿No?–Pregunta la mujer, es normal en ella ser tan persuasiva.

–Y tu muy habladora, no has dormido bien–Responde Bakugou con voz neutra y tranquila.

–Katsuki, soy tu madre, sé cuándo me ocultas algo–Dice Mitsuki con una suave sonrisa–No te hagas el tonto y dime qué tienes.

La mujer está sentada en una cama, Bakugou le está vendando su muñeca derecha. La habitación tiene de luz una pequeña vela, fuera de la cama, una silla y una vieja mesa no hay mucho que mirar. Es una habitación fea, hace frío y las rotas cortinas de la ventana no ayudan.

–No te preocupes por mí, debes cuidar más de ti misma madre–Dice Katsuki, está terminando de vendar–Aquello fue muy peligroso.

–Bah, no soy una debilucha Katsuki, aquel imbécil no volverá a aparecer por aquí.

No era la primera vez que su Mitsuki Bakugou sufría un asalto. Es lógico, al ser una casa vieja muchos quiere aprovechar para entrar y robar todo lo posible. Pero Mitsuki no es débil, pero no es invencible. El imbécil intentó romperle la mano, no lo consiguió pero le hizo mucho daño.

–¿Y que hiciste?–Pregunta Kacchan.

–Le di un golpe en la entrepierna y lo saqué a patadas–La mujer ríe por si propio comentario, pero a Bakugou no le hace tanta gracia–Quita esa cara, estoy bien.

–Igual pudo haberte pasado algo peor.

–Pero no sucedió.

Mitsuki levanta la muñeca y comprueba que la venda esté en su lugar. Bakugou es bueno atendiendo heridas.

–Dentro de poco ya no tendrás que vivir en esta posilga–Habla Katsuki–Te conseguiré un sitio mejor.

–Deja de decir eso–La voz de Mitsuki se relaja un poco–Estoy bien.

–Pero...

–Si encuentras un lugar, quédate tú, odio ser un estorbo.

–Eso no va a pasar, yo... conseguí un poco de dinero, así que dentro de poco nos vamos de aquí.

–Katsuki ¿Cómo es eso que conseguiste dinero? ¿Haciendo qué?

Ahora el rostro de Mitsuki es de preocupación y seriedad. Conoce la naturaleza de su hijo.

–Eso no importa, lo conseguí y con ello podremos vivir mejor, pero tú también debes poner de tu parte, está vez tuviste suerte pero...

–¿Dejar que roben lo poco que tenemos? Claro que no.

–Si siguen trabajando tu enfermedad se empeorará.

La mujer se queda callada. No hace mucho tuvo una recaída y por poco muere, pero gracias al dinero sospechoso de Bakugou, pudieron conseguir un médico. No fue la gran cosa pero al menos está controlada.

–Katsuki, si me dices porque estás tan callado y serio, yo prometo no volver a exponerme al peligro ¿Si?

Mitsuki levanta la mano (la que tiene la muñeca vendada), quiere estrechar su mano con el de su hijo. El rubio lo piensa un momento, de todas formas su madre lo sabrá por otros medios así que le dará el gusto de la razón; también levanta su mano y da un suave apretón con la de su madre.