Caballero de Cristal [BakuTodo]

Capítulo XI: Shoto Todoroki

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~Mundo Real:

"–Lamento haber escrito una historia horrible de nosotros dos, no volverá a pasar."

¿Es eso lo que debió haber dicho? Nunca en su vida ha estado más avergonzado hasta ahora. Cuando corrió a casa para encerrarse en su habitación lo primero que recibe es una llamada de su hermana, preguntando un "¿Estás bien hermano?"

Shoto se sienta en su cama, mirando el suelo con unos ojos abatidos a punto de llorar. Entonces su mirada se posa en la papelera, se acerca y a la superficie de todo hay una bola de papel, Todoroki lo toma y lo desenvuelve:

"...la luz hacía que el volver hacia atrás fuese algo imposible.

Pero el príncipe aún no se ha dado por vencido, tiene la esperanza y el corazón de que volverá a ver a su joven caballero..."

–«Que asco, la escritura definitivamente no es lo mío»–Shoto mira a aquellas palabras como si de insectos se trataran, queriendo pisarlas y convertirlas en puré.

No quiere que Bakugou lo mire con otros ojos, así está bien, con verlo de lejos es más que suficiente, es más de lo que puede aspirar. Su celular comienza a sonar, Shoto toma el dispositivo, ahora mismo quiere un momento de paz pero no es Bakugou, sino Midoriya.

–¿Si?–Contesta Todoroki.

–Hola, sólo quería saber cómo estabas, ya sabes... respecto a lo de Kacchan.

–¿Qué?

–A lo de su pelea.

–Ah, te referías a eso–Todoroki vuelve a tirar el papel al cesto–No fue nada grave.

–¿Algún castigo?

–Limpiar los baños.

–Que asco, pero mejor que una suspensión ¿No?–Deku se percata de algo ya que él mismo corta sus palabras–¿Vas a tener que limpiar los baños con Kacchan?

–Si–Shoto se sienta en su cama, un poco cansado de la pelea, del regaño de Aizawa y sobretodo se está cansando un poco de tener que pensar tanto en Bakugou.

–Espero que Kacchan no sea tan agresivo contigo.

–Te preocupas de más Midoriya–A saber cómo le mirará a los ojos al rubio después de lo de hoy.

–Jeje, a propósito, dejaron algunas tareas y dado que no estuviste en la última hora, pensé en pasartelas.

Izuku Midoriya es, posiblemente, el único compañero que te avisa de las tareas cuando no asistes. Todoroki siempre se preguntó el porqué no hacerse amigo de Izuku, a modo de broma piensa que si no se hubiera enamorado de Bakugou, quizás se hubiera enamorado de Midoriya.

Continuaron hablando una hora más, nada relacionado con la escuela o con Bakugou; fue agradable, Todoroki sintió como el peso y el malestar de esta mañana se iba lejos, escondiéndose en una esquina, ocultándose de ella misma para no ser vista por nadie.

Mientras Shoto la pasaba bien, Katsuki no paraba de comerse la cabeza. La imagen de Todoroki huyendo de él le hace sentir mal, ni siquiera tendría que preocuparse por eso y aún así no puede evitarlo. Bakugou entrena en su habitación, golpeando un saco de boxeo, no está entrenando, intenta de manera desesperada quitarse ese odio de encima. El cuaderno de Todoroki está puesta de forma conveniente en el escritorio, le hace recordar a Kacchan el porqué está tan enojado.

–«¿Lo asusté de verdad?»–Bakugou no es bueno con los sentimientos, ni propios ni ajenos, pero Todoroki...es distinto al resto.

Es mejor que el resto pero nunca lo señalará porque es tan buena persona y tan amable que parece preocuparse por el resto. Bakugou no es como él, más bien, nadie se compara a Shoto, ni siquiera el inútil de Deku.
Bakugou continua golpeando el saco un par de veces más, tras aburrirse decide tomarse una ducha. El cuaderno no se mueve de su sitio, independiente de si a Todoroki le parezca mal o no, Bakugou quiere terminar de leer la historia. Descubrir si el matón hace lo correcto y salvará al príncipe.