❛0018.❜

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andrik.

Rió detrás mío dejando las bolsas sobre el mostrador. —Te cambiaron.

Intenté no ver a Ryan mientras seguía buscando la moneda que me hacía falta pues sabía que la había hechado.

—Losé gracias. —murmuré afónico desganado.

Los gritos de ayer me habían dejado afónico, mientras que Ryan seguía comiéndome con la mirada de una forma perturbadora desde arriba hacia abajo.

—¿Qué te sucede? ¿No estás llorando por tu amor? —preguntó con mucha burla riendo al final, encendiendo un cigarrillo.

Me llorado y Devin estuvo a punto de llamar al psiquiátrico, ¿Qué que me sucede? Vaya, pareces imbécil.

—Jódete. —tomé el six pack de cervezas y comencé a caminar hacia la salida sin prestarle atención a Ryan.

Sentí un ardor en mi pecho ante las palabras de Ryan, sabía que me había cambiado y que desgraciadamente no podía recuperarlo otra vez de tal forma que ahora debía verlo ser feliz con alguien más, todo era una mierda.

Ahogué un grito, rasguñando mi mejilla sin romper la piel pero dejando unas líneas rojas pues no podía gritar y necesitaba sacar eso que tenía adentro.

—¿Porqué no te desquitas con alguen? —preguntó una vez fuera de la tienda.

Lo miré confundido y suspiré. —No me nace.

Ryan rió. —Adelante, follate a alguien y finge que Olson no existe talvéz así salgas de la miseria que estás viviendo. —murmuró en mi oído pegándose a mi espalda acariciando mi torso con la yema de sus dedos.

Intenté apartarlo, pero desgraciadamente, tenía mucha fuerza.

—Quítate. —dije con la respiración agitada, sintiendo como todo mi cuerpo temblaba.

Comencé a ahogar muchos gritos en mi garganta, Ryan pasaba sus manos por todo mi cuerpo y ese tipo me daba asco, no quería que pusiera un solo dedo encima de mí.

Lo empujé. —¡Qué te quites pedazo de imbécil! —grité y finalmente entré al auto.

(...)

Devin no estaba en casa, quien sabe con quien había salido y finalmente me había dejado solo, aunque Devin no podía cuidarme todo el tiempo soy un chico grande pero desgraciadamente mi mentalidad no es así.

La excusa de: Todos tenemos una mentalidad diferente.

Se hace presente en mí, aunque a muchos no les guste y si supieran lo que pienso creo que dirían que me estoy volviendo loco igual que mi padre.

—¿Ricky? —pregunté de forma tranquila mientras subía las escaleras hacia mi habitación. —Por favor, dime algo.

Me saqué el suéter y luego la playera, me senté en medio del pasillo viendo hacia la ventana que estaba abierta y dejaba pasar una brisa genial por lo que mi piel se erizaba.

este capítulo no significó mucho sinceramente. El próximo será del padre de Andrik, juju.

—lamento no haber publicado estos días.

ɴᴜᴍʙ┊ʀɪᴄᴋʏ ᴏʟsᴏɴ. Where stories live. Discover now