❛0021.❜

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—ricky.

11:25 de la noche, yacía cinco horas había llegado donde Andrik y él me suplicó que me quedara la noche con él, no me había soltado la mano en toda la noche y en veces se despertaba regalándome una sonrisa lastimera.

—Hey, ¿Estás dormido? —preguntó sentando en la camilla con sus ojos clavados en mí.

Volteé a verlo y me acomodé en el sofá negando. —No, creo que es algo obvio.

Me puse de pie al mismo tiempo que él lo hizo y quedamos pegados como si fuéramos uno solo en ese pequeño momento. Lo tomé del mentón y lo besé con fuerza, observando como sus lágrimas bajaban por sus pálidas mejillas.

—¿Porqué? —preguntó en forma de murmuro.

Negué. —Cállate.

Me tomó la palma de la mano y la llevó a su propia boca dejando un corto beso ahí.

—Te he extrañado mucho. —murmuró jalando la orilla de mi pantalón.

Comencé a besarlo de forma desesperada dejando que su bata cayera al suelo, observando cada pequeño detalle de su cuerpo y admirandolo. Lo pegué a la pared, desabrochando mi pantalón rápidamente y bajándolo lo necesario para no tener que llevar tanto frío.

—¿Esto querías? —pregunté justo en su oído.

Sonrió con la mirada sumamente perdida hacia la pared. —Solamente házlo, antes de que te arrepientas.

Esas últimas palabras llegaron a mí como una navaja que se clavó en mi pecho.

Lo penetré de un solo, logrando escuchar sus gemidos dulces y a callados que era como música para mís oídos. Comencé a moverse rápidamente, logrando escuchar esos gemidos en aumento y las uñas clavándose en la pared como si fuera mi propia piel.

—Te he visto todos los días en mi cabeza desde que te fuiste. —murmuró nuevamente dándome otra puñalada con esa clase de palabras.

El sonido de nuestras pieles chocando era fuerte, comencé a besar su cuello acariciando las cicatrices de su espalda.

—Nunca pensé que el mundo se convertiría en piedra. —replicó.

Di un suspiro pesado y lo empujé, se golpeó la cabeza contra la pared y con un sollozo volteó a verme.

Rápidamente me vestí y di un suspiro negando. —No te necesito, ¿Bien? Estoy bien sin tí, Jaime me hace feliz entonces…solamente quería una amistad contigo, tampoco quería iniciar todo esto!

—andrik.

Rompí en llanto ahí mismo, sus manos comenzaron a temblar y me miraba con los ojos bien abortos como si estuviera viendo cosa nueva, alguien llorando.

—Vete. —murmuré arrancándome las vías que tenía en los brazos.

Él negó. —Me quedaré.

—Me lo dejaste muy claro! ¡¿PORQUÉ QUIERES VERME SUFRIR?!—grité con dolor.

ɴᴜᴍʙ┊ʀɪᴄᴋʏ ᴏʟsᴏɴ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora