Real life, Real Love (Seulrene G!P)

Capítulo 3

-Por favor, por favor, por favor, por favor -repetía Yeji, agarrando mi pierna con fuerza y mirándome de una manera tan tierna que tenia que mantener mi mirada lejos para no caer ante ella. Pero su voz... su voz era la típica voz de una niña de 7 años. Oh, tan jodidamente enfadosa y chillona.

-Yeji, no puedo -le dije lentamente- no puedes viajar conmigo a otro continente.

-Si puedo -renegó mientras sus ojitos se llenaban de lagrimas- mi tía dice que eres una buena niña.

-Si, una buena niña para pasar el tiempo contigo. Pero no para llevarte a otro país, Yeji. Eso no se puede.

-Quiero estar con mi hermana -murmuró, dejando caer sus lagrimas. Yo también quería estar con su hermana así que entendía muy bien como se sentía la pobrecita.

-Oh, no, no llores. No llores por favor. Veré que puedo hacer pero no te prometo nada.

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Después de otra hora con Yeji rompiéndome las pelotas, fui a su casa y le pedí permiso su tía. Obviamente ella no quería aceptar al principio, pero cuando le conté que estaba embarazada de Seulgi su cara cambio, se puso a llorar como si se estuviera muriendo alguien y me abrazó tantas veces... entonces acepto que Yeji se fuera conmigo a Londres un tiempo, y juró que iría lo mas pronto posible a visitarnos porque quería conocer a su nuevo sobrino o sobrina al que trataría como a su propio nieto.

Entonces hicimos las maletas y yo llore como desgraciada todo el rato, una y otra vez, porque estaba nerviosa, porque ahora tendría que verla FORZOSAMENTE. No podía raptar a su hermana o algo. Ella tenia que verla y yo tenia que llevarla. No había vuelta atrás.

Y cuando estaba sentada en el avión, de regreso a Londres, por fin mi cabeza empezó a funcionar con un poco de sentido común, como pocas veces lo hace.

¿Y si Seulgi tiene novia? ¿Y si ya me olvido por completo? ¿Y si no quiere saber de mi? ¿Y si se sintió terriblemente aliviada por mi muerte? ¿Y si me odia después de que le diga lo del bebé? ¿Y si me dice un montón de cosas horribles?

Ella no quería hijos, no tan pronto. Yo lo sabía, Seulgi le tenía pavor a la vida adulta. A tener que trabajar, a tener que casarse y tener hijos. Y ahí iba yo, con un GRAN regalito en la panza que seguramente iba a causar que a la pobre le diera un infarto.

Cuando estábamos por fin en el aeropuerto después de lo que me parecieron mil jodidas horas de viaje y nerviosismo máximo, yo estaba llorando de nuevo.

Para hacerlo más fácil, yo estaba llorando TODO EL PUTO TIEMPO.

-¿En que hotel nos vamos a quedar? -le pregunté a Yeri. Ella vio un folleto en sus manos.

-En "Imperio" -contestó, con el ceño fruncido- pero... ¿No vas a ir con Seulgi?

-Eh, si. Pero no me quedaré con ella. Solo iré a llevar a Yeji -me encogí de hombros. Aunque me moría por quedarme con ella, en su cama de nuevo, como antes, eso no iba a poder ser posible de ninguna manera.

-Entonces, este es el plan... -empezó a hablar Joy, como la maldita controladora que es, tratando de decirle a todo el mundo que hacer- tú y Yeji van con Seulgi a su apartamento y nosotros nos vamos al hotel. Eso es todo.

-Que buen plan -viré mis ojos y sonreí ante su mirada matadora, pero de pronto me acorde de algo muy importante- uhmm... hay un problema...

-¿Que?

-No me acuerdo de la dirección de Seulgi -me mordí el labio y miré a Yeji- ¿Tú sabes la dirección?

-Es en... en un edificio -contestó tímida.