Real life, Real Love (Seulrene G!P)

Capítulo 7

—Yo...

—¡Espera! —la interrumpí y me levanté de ahí de un salto— mejor hablemos afuera.

—De acuerdo —murmuró y me siguió en silencio hasta el balcón.

La ayudé a sentarse con muchísimo cuidado porque realmente parecía que con cualquier esfuerzo el bebé saldría disparado, por más absurdo que eso suene. Así de grande estaba su panza. 

Cuando estuvimos sentadas como antes, suspiré y tomé con fuerza su mano.

No podía ni siquiera explicar cuan... conmocionada estaba.

—Ya puedes empezar a explicarte —dije contenta, sin quitar mi vista de su cara.

—De acuerdo, yo... emmmm... ¿Qué quieres que te diga primero?

—Puedes empezar a decirme como te sientes por mi —opiné, porque necesitaba con todo mi herido ser que ella me dijera de frente todas esas cosas que me dijo por la grabadora.

La quería ahí junto a mí diciéndome eso, ahí donde podía decirle lo mismo y podía tocarla libremente.

—Ya lo sabes todo... —dijo y me miró con miedo, como si me la fuera a comer ahí mismo— ya te lo dije... 

—Lo sé, pero quiero escucharlo de ti —admití, ella titubeó insegura—he escuchado esa grabación casi diario desde que me dejaste, pero... necesito que me lo digas tú. Me lo debes por todo lo que me hiciste.

—Es que... me da vergüenza —murmuró poniendo los ojos en blanco y apretando más mi mano.

—¿Por qué?

—No sé.

—Solo dímelo —le pedí poniéndome de frente a ella, para no perderme ninguna expresión suya— si tú me dices, yo te digo todas esas cosas románticas que haz estado esperando escuchar.

—Mejor dime tú primero —dijo cambiando su mueca apenada por una gran sonrisa, con ojos brillantes y todo. —¡NO! No, no me digas nada aun.

—¿Eh? —pregunté confundida.

—Si es que por fin me vas a decir cosas bonitas, esperemos hasta el amanecer —dijo, y apretó mi mano— será más romántico de ese modo, no me digas nada hasta el amanecer.

—Está bien —dije, y puse los ojos en blanco— tú no cambias...

—No, no me fui de aquí mil años Seulgi, me fui solo seis meses es obvio que sigo igual de... pues así como soy yo.

—Se sintieron como mil años, bonita —admití sin dejar de notar como se ponía roja. Me deslicé mas cerca de ella y la rodee de la lado para que se recargara en mí—Irene... esto... ehhh, pues el hecho de que estás "un poco embarazada"...

—¿Estás molesta? —preguntó rápidamente, interrumpiéndome con temor. 

—No... bueno, sigo molesta como el infierno contigo y con que me hayas ocultado estas dos cosas, pero... eh, bueno, no sé como sentirme acerca de que vayamos a ser mamás.

—Puedes empezar por hacerte a la idea de que VA a nacer. No voy a abortar y mucho menos a darlo en adopción o algo así. Entiendo si no quieres ser parte de esto, pero yo si quiero. Yo ya lo amo y...

—¿Qué no quiero ser parte de esto? ¿A que te refieres?

—A ser... Pues, una familia...

—Yo quiero que seamos una familia, Joohyun, no seas tonta, claro que quiero. Pero... pero me acabo de enterar de esto hace menos de 15 minutos y por si no te acuerdas, yo tengo apenas 19 años y tú 17, por cierto feliz cumpleaños...

—Si, pero por si no te acuerdas cosa bonita ya está dentro de mi cuerpo y ni modo, va a tener que nacer y no vamos a parar el tiempo hasta que seamos lo suficientemente maduras como para tener bebés.