Capítulo 28

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—Pero, de verdad ¿Tú crees que funcione? —le preguntó Jeongyeon a Nayeon, mordiéndose las uñas y sentándose en su cama lentamente.

—Si. Va a funcionar, lo sé —le aseguró para calmarla, pero de verdad no creía que todo su plan de acoplarse con el grupo funcionaría— todo esto nos ahorró 100 dólares y conseguimos un hotel mejor que el que ellos consiguieron. Si no lo logramos de todos modos esto será mejor.

—Pero mi mamá querrá hablar con la Señora Kim —gimió— No ¿Sabes qué? Tienes razón, esto es mejor. Estamos en Londres, sin nadie molestándonos y sabemos cuidarnos. Todo está bien.

—Sí, exacto —le sonrió, volteando hacia ella en la cama— cuando los demás lleguen podemos solamente andar con ellos, no juntarnos, y todo va a estar perfectamente bien.

—Probablemente no tan bien...

—Perfectamente bien —la corrigió Nayeon, sonriendo como si de verdad lo creyera— me gustaría que Irene y Yeri siguieran con nosotras.

—Lo sé. Siempre estaban hablando de Londres, creo que por eso elegimos este lugar.

—De hecho. Que mal que se perdieron este viaje.

—Como sea, ahora tendremos que disfrutar por ellas —murmuró Jeongyeon tirándose a la cama, lamentando cómo siempre pensó que la afición que tenían sus amigas a Londres era estúpida.


{Irene}

—No he ido a una fiesta desde hace como un año —masculló Yeri acariciando despreocupadamente la mano de mi hermana— espero que esté buena.

—Va a ser la mejor, Yerim, yo lo sé —aseguró Sehun guiñando un ojo y levantando a Eunbin haciéndola chillar de la risa. Sabía que estaba a salvo con él pero de todos modos me sentía Mamá Osa y estaba preocupada por que se le cayera. Sabía bien que tampoco era el hombre más inteligente de la tierra— digo, porque yo la planeé y todo. No puede salir mal.

—No, yo creo que va a apestar como todas las fiestas que has hecho —se burló Seulgi, acomodándose hacia atrás en el sillón y pasando una mano por mi cabello y jugando con Doyoung en sus piernas.

—Ahora que soy universitario soy experto en fiestas, amiga. De verdad, va a ser genial. Además tengo un amigo que tiene un amigo que tiene una banda y van a tocar en la fiesta.

—¿Y son buenos? —preguntó Joy, frunciendo el ceño y sonriendo de lado, siendo tan arrogante como siempre.

—Bueno, eso no lo sé —contestó Sehun, se rió sin ganas y bufó al mismo tiempo— como sea, de verdad va a ser buena. Y después podemos ir todos a...

—Irene y yo no iremos a ningún lugar después, y probablemente nos vayamos temprano de la fiesta —le cortó Seulgi— tenemos ciertos asuntos de adultos que cumplir, si saben a lo que me refiero.

—¡Cierra la boca! —medio grité, adelantándome a mi hermana que se veía con muchas ganas de gritar de repente. Está bien que estábamos con nuestros mejores amigos y que les teníamos confianza y todo eso, pero no tenía que decirles nada.

—Lo siento —se rió Seulgi, no luciendo arrepentida en lo absoluto.

—Amiga, tus hijos están presentes —chilló Yeri, inclinándose y tapando los oídos de Doyoung. Seulgi se veía como si le fuera a responder algo pero su celular sonó de repente y todos nos callamos— oh, miren a la mujer de negocios, respondiendo llamadas importantes.

Seulgi se rió en silencio hacia ella sarcásticamente y sacó su celular.

—¿Hola? —contestó con el ceño fruncido. Me acerqué a ella para escuchar la conversación sin ser muy obvia.

—Hola, Kang —dijo la fea voz nasal de Yeeun— el señor Wang me llamó hace un rato, nos está invitando a un viaje a la playa de Brighton. Dijo que van a hacer un comercial muy importante ahí y quiere que todos nos tomemos unas vacaciones, para aprovechar el lugar. Tu padre ya aceptó la invitación ¿Que dices?

—¿Unas vacaciones? —repitió, sin nada de entusiasmo— ugh, de hecho prefiero pasar.

—Pero Seulgi...

—No, Yeeun, no quiero ir a unas vacaciones con mi papá y la gente de la oficina ¿Quieres que muera? No lo creo.

—Deberías ir —la alenté, golpeando su brazo suavemente. Ella me volteó a ver con confusión.

—Serán sólo unas dos semanas, en la playa, alejados del trabajo... —siguió diciendo Yeeun al teléfono, pero Seulgi no le estaba poniendo atención.

—¿Podemos invitar a alguien?

—Sí, se supone que cada quien puede llevar un invitado.

—Oh, entonces genial, si voy. Llevaré a mi novia, avísale al señor Wang.

—Genial —murmuró sin ánimos. Sonreí abiertamente— le dejaré saber, hasta el lunes.

—Hasta el lunes —colgó y pasó un brazo por mis hombros— ¿Quieres ir a la playa conmigo?

—Sí quiero, pero... Seul, no estás pensando en los niños ¿Donde los vamos a dejar dos semanas?

—¿Encerrados en el sótano? —opinó sonriendo, la golpeé suavemente— ya te he dicho. No te preocupes por eso.

—¿Me vas a pedir permiso o la vas a secuestrar de nuevo? —le escupió mi hermana a Seulgi desde su asiento. Yeri escondió una sonrisa y yo me tensé. Mi hermana podía ser jodidamente molesta a veces, de verdad.

—¿Seguimos un poco rencorosos, cierto? Lo siento, Joy ¿Puede Irene ir a la playa conmigo?

—No necesito su permiso —puse los ojos en blanco y le di una mirada cansada a Joy.

—Sí lo necesitas, eres menor de edad y tú —apuntó a Seulgi— no lo eres. Eso es ilegal, y yo soy tu hermana mayor, así que sí, necesitas mi permiso. Y no sé si dártelo o no.

—No puede ser, Joy ¿en serio estás haciendo esto? —gemí— como quieras. No me importa, iré de todos modos.

Real life, Real Love (Seulrene G!P)Where stories live. Discover now