Capítulo 20

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—¡Seulgi, deja de hacerte la tonta! Se te va a hacer tarde —murmuró Irene entre besos, alejándome con sus pequeñas manos pero al mismo tiempo correspondiendo a mis labios impacientes— vamos, vete ahora mismo, y me compras un pastel de queso con fresas de regreso.

—Agh, está bien, mujer impaciente —gemí frustrada cuando me paré de nuevo. Siendo honesta quería hacer cualquier cosa menos alejarme de ella, pero tenía que ir a la empresa esa cuanto antes— ¿Donde está mi hermana, por cierto?

—Dormida, no te preocupes, estuvo jugando con Yeri y Jeongjin todo el día. En cuanto se fueron ella cayó rendida.

—Oh, de acuerdo —suspiré y me agaché para besar su frente— nos vemos en un rato. Te amo.

—Te amo más, Kang. ¡Y no olvides mi pastel de queso con fresas! —gritó cuando ya iba a saliendo de la habitación. Puse los ojos en blanco y cerré la puerta.

Mi mala suerte de mierda comenzó cuando olvidé donde estaba la empresa de mi papá y tomé calles de la ciudad por las cuales nunca antes había pasado en toda mi vida. Me tomó más de una hora y media rodear la ciudad y regresar a mi apartamento para empezar de cero. Le pedí a una señora ayuda y me dijo la dirección, pero ya no servía de nada apurarme porque de todos modos mi papá me iba a regañar por llegar tarde.

Y mi suerte fue empeorando y empeorando desde ahí.

Llegué al edificio que ahora estaba demasiado malditamente moderno, por lo menos mucho más de a como yo lo recordaba. Tenía como diecisiete pisos y parecía estar mayormente construido por cristales. Luce asombroso, por lo menos no voy a trabajar en un lugar feo.

"Kang Legacy Built" Ese era el nombre de la empresa. Un edificio genial y gigante tenía mi apellido ahí en letras gigantes y yo no me había dado cuenta nunca. En serio. Tenía como cinco años que ni siquiera iba a ese lado de la ciudad.

Salí de mi auto y coloqué el seguro antes de cerrar la puerta sin dejar de admirar el edificio que, cuando mi papá se retirara de ahí, sería totalmente mío. Y yo tendría que aparecerme por ahí con algún traje de etiqueta asquerosamente caro e incomodo, con corbata y zapatos de verdad, no con la ropa que llevaba en ese momento, pantalones caídos color tinto, camisa negra lisa, unas botas industriales negras y una gorra roja para tapar la masa de cabellos despeinados que tenía en la cabeza. Lo peor de todo era que no tenía más que un solo traje del cual se me perdió la chaqueta, y tampoco tenía ningunos zapatos negros de vestir. Tendría que comprar más ropa o ir con la mía, y eso no sería nada bueno.

Definitivamente voy a ser la vergüenza de la empresa.

El aire helado me hizo estremecer y regresé a mi auto para sacar mi chamarra. Busqué y busqué mis llaves en mis bolsillos mientras me congelaba a cada segundo que transcurría, pero no las tenía por ningún lado, y después cuando me di cuenta de que no tenía las llaves conmigo, no quise aceptar que las había dejado adentro del auto porque iba a hacer algo idiota como romper el vidrio con mi cabeza para sacarlas, así que sólo suspiré tremendamente frustrado y caminé tratando de ignorar el frío hasta que entré al edificio.

Por supuesto que la oficina de mi papá estaba hasta el ultimo maldito piso y el ascensor hijo de puta estaba fuera de servicio, entonces me tuve que subir por las malditas escaleras todos los malditos desgraciados hijos de puta veinte pisos, no eran diecisiete como yo había pensado, eran veinte y yo los tuve que subir por las escaleras.

Y cuando llegué, apenas podía respirar como corresponde, me empecé a preguntar si el asma era una enfermedad contagiosa porque realmente sentía que mis pulmones no tomaban el aire necesario que necesitan para mantener a una persona gorda y floja como yo con vida. Me tomé unos segundos para tomar aire con mis manos recargadas sobre mis rodillas porque si no me ponía en esa posición, como levantando el culo, de verdad me iba a ir al piso.

Real life, Real Love (Seulrene G!P)Место, где живут истории. Откройте их для себя