18. Buenas noches - Micah

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Micah - Philladelphia

Fábrica abandonada, 22:00PM


Nevi y yo nos hemos quedado todo el tiempo en silencio. Empiezo a sentir helados los brazos conforme avanza la noche y el viento sopla más frío. Observo al hombre que fuma junto a mí. Parece que siempre tiene bajo control sus emociones; que siempre está bromeando y riéndose en la cara de todos. Pero cuando le miro a los ojos en los momentos en que está callado y distraído, siempre tiene una mirada triste y ausente. Hay ocasiones, como si no estuviese mirando lo que hay en frente de él, sino algún sitio en su propia memoria, que le hace cerrar los ojos intentando escapar de las imágenes y exhalar densas volutas de humo de cigarrillo.

—¿Por qué haces esto?

—¿Hacer qué?

—No tienes por qué hacerte cargo de nosotros. O de Caleb. No te hemos traído más que problemas, y sin embargo no nos has pedido nada a cambio. Y parece que sigues haciendo cosas por nosotros.

—No hagas preguntas. Sólo agradécelo y cállate.

—Te lo agradezco. Pero...

Nevi me mira de mala manera y tira el cigarrillo al suelo para apagarlo con la suela de la bota.

—¿Qué más te da, Whitey? ¿Necesito una razón para impedir que maten a un montón de mocosos debiluchos? ¿No es lo que haría cualquier persona?

—Tú no eres cualquier persona.

—¿Se supone que eso me haga sentir especial? —ironiza—. Habla claro y dime de una vez por qué es un problema para ti.

—No lo es. Ya te lo he dicho; no sabes cómo nos has ayudado. Es sólo... Abel y yo pasamos tanto tiempo acostumbrados a la idea de que sólo nos teníamos el uno al otro...que el que de pronto alguien aparezca y nos tienda una mano; y se preocupe por nosotros... No lo sé. Nunca nos había pasado.

—Eso es precisamente lo que está mal con este mundo —dice, más como si hablara para sí mismo—. El hecho de que una persona se vea cuestionada por hacer lo que es correcto.

Suspiro, encontrando que tiene razón.

—No le des más vueltas, Whitey. Será mejor que te vayas a la cama. Hace frío y Copo de Nieve se asustará si se despierta y no te ve.

Me pongo de pie, inseguro sobre dejar sólo a Nevi aquí afuera en el frío y con esa expresión abatida. Conforme pasan los días, siento cada vez más que deberíamos poder corresponderle de alguna manera y me siento impotente al no encontrar la forma. Atrapar a la sirena no fue sencillo, y al final sólo entorpecí el plan de Nevent; pero si pudiese serle de utilidad una vez más...

Antes de que pueda decir nada más, escucho la voz de Abel, la cual me hace petrificarme en mi lugar.

—¡Micah!

Cuando observo en la distancia intentando ubicarle, la imagen me deja mudo. Está sosteniendo la mano de Cassie. Lo hace de forma voluntaria. En ese preciso instante la suelta, y en pocos segundos, sus brazos están de nuevo rodeándome con fuerza.

—¿Qué te parece? —se ríe Nevent—. Copo de Nieve ha encontrado novia antes que tú.

Abel lo observa ceñudo y le enseña la punta de la lengua. Nevent responde al gesto como si tuviera su edad y luego le acaricia la cabeza. Mi hermano entierra el rostro en el centro de mi pecho.

—¿Qué estáis haciendo aquí afuera? —pregunta Nevi a Cassie.

—Abel despertó y se asustó cuando no vio a su hermano —le explica ella—. Se ha caído, Micah. Deberías ver si se ha hecho daño. No me ha dejado mirar a mí.

HUNTERS ~ vol.1 | COMPLETAWhere stories live. Discover now