2. Un tour grotesco III - Caleb

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Caleb – Philadelphia

Fábrica abandonada, Nov 09:47am


Desde que me he levantado del suelo no he parado de estar nervioso en todo lo que llevamos de mañana y el hecho de que Nikolas nos esté enseñando todo el arsenal que Nevi utiliza para matar a todo tipo de criaturas en cuya lista me incluyo no ayuda especialmente. Noto como los latidos del corazón me retumban en la garganta y me sudan las palmas de las manos. La última vez que este tipo tentó a la suerte conmigo, salió vivo gracias a que Nevi estaba allí para intervenir en el último momento. Pero ahora no está y no parece que Nikolas haya aprendido la lección.

— Estas son de plata – dice entonces, levantando la mirada para clavarla en mí. – Sirven para matar licántropos.

Me trago mis propios latidos y, por un instante, dejo de sentirlos, como si el pulso se me hubiera detenido. Siento todo el cuerpo tembloroso de miedo, de nervios... Estoy asustado. Asustado por culpa de lo que soy, de dónde estoy, por culpa de este tío loco que no mide sus palabras, de los dos hermanos que están a mi lado sin tener ni idea del peligro que supongo y de que Nevi no está cerca para detener cualquier cosa que pudiera pasar.

Nikolas me sonríe de una forma que hace que se me erice el vello de brazos y nuca al recordar lo sucedido la última vez que nos vimos. ¿Realmente esta persona puede curarme y evitar que mate a alguien más? Parece más empeñado en que le mate primero.

El hermano mayor, Micah, no pasa por alto ni la forma en que habla Nikolas ni la mirada que me lanza, cosa que me pone todavía más nervioso si es que puedo. No quiero protagonizar otra escena peligrosa o sangrienta, no quiero volver a convertirme en... esa cosa.

Me doy la vuelta rápidamente sujetándome los hombros que me tiemblan casi desproporcionadamente, notando como la respiración se intensifica, y me encamino hacia la salida, deseando que no la haya cerrado con llave cuando no mirábamos.

— Oh, vaya – se lamenta Nikolas, aunque sin pizca de sentimiento. — ¿Te he asustado, bebé?

— Tienes un problema – le increpo con voz temblorosa.

— Muchos – afirma Nikolas con guasa. – Pero creo que el tuyo es peor que todos los míos.

— ¡Déjame en paz, maldito loco! — grito, echando a correr, sin importarme lo que los dos hermanos puedan pensar de mí.

Solo quiero salir cuanto antes de ese horrible y grotesco museo al que nos ha llevado este extraño tour improvisado. No sé muy bien todavía si ha sido buena idea venir a este sitio, si este tipo realmente es tan listo como para poder encontrar una solución a mi problema o si realmente existe una solución.

Pero si Nevi confía en él, no me queda más remedio que hacerlo yo también.

HUNTERS ~ vol.1 | COMPLETAWhere stories live. Discover now