JULIO MULTISHIPP [Drabbles y oneshots]

03. PAREJITA FELIZ

Y ahí estaba, la pareja sensación: Adrien Agreste y Marinette Dupain Cheng. Recibiendo halagos, comentarios de alegría, buenos deseos... De todo un poco. Desde que formalizaron su relación, no habían recibido más que felicitaciones por parte de sus amigos y familiares, fascinados por su reciente y sorpresivo noviazgo. Y una alegre salida al parque fue organizada por esa misma razón.

Y de entre todo esto, ¿qué hay de malo? Nada, en realidad.

Bueno, al menos, no para los demás. Pero sí para Alya, la amiga más cercana a Marinette.

Desde que estaban en la secundaria, había apoyado el enamoramiento de su mejor amiga con el rubio. Y al crecer, el amor de la azabache hacia el modelo también aumentaba, a tal punto de inscribirse en la misma Universidad que él. Y Alya, apoyándola, hizo lo mismo. Desde elaboradas salidas en grupo, hasta encerrarlos por completo en un cuarto de limpieza, la aspirante a periodista buscaba mil y una maneras de forzar al ojiverde a interesarse en Marinette. Pero por alguna razón, siempre fallaba.

Quiso desistir. Renunciar. Decirle de una vez por todas a su mejor amiga que Adrien era un caso perdido, y que lo olvidara. Pero justo cuando toda esperanza parecía perderse, de la nada, Adrien estaba perdidamente enamorado de Marinette. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? No tenía idea. 

Pero sí, ellos eran pareja.

Y ese era el problema. En primera instancia, la noticia obviamente la llenó de alegría, dando brinquitos y saltitos de emoción con su amiga del alma. Pero posteriormente, empezó a sentirse desilusionada, sin saber el por qué. Y al ver la alegría de los demás hacia ellos, comprendió la razón.

—Hey, ¿qué pasa nena? —Interrogó el Dj con preocupación, al ver el semblante abstraído de su novia—. No te ves muy bien...

— Nino, ¿alguna vez te has sentido... celoso de un amigo? —Preguntó de la nada, confundiendo al moreno.

—Pues... —Meditó por unos instantes—. Envidio lo bien que juega Adrien Minecraft, mientras yo, doy asco... —Bromeó, pero al ver el inmutado rostro de su pareja, dudó—. Pero... ¿A qué viene esa pregunta?

—Nada, es solo que... —Suspiró desalentada—. Antes me sentía como ejemplo para otros... y ahora... —Expresándose cabizbaja— no lo sé...

—No comprendo...

—Pues... Antes todos nos admiraban, por lo bien que lucíamos como pareja. Osea, el shipp más adorable y perfecto de todos... —Esbozando una sonrisa ante tales recuerdos—.  Pero ahora... —Dirigiendo con tristeza su foco de visión hacia la nueva pareja—. Ellos tienen ese puesto...

Aquellas palabras asombraron al moreno. Había tenido una larga y estable relación con Alya, y en parte, entendía como se sentía. Pero también se preocupó por ella, y la actitud negativa que manifestaba.

Se sentó junto a ella en la banca, y con ternura, acariciaba los mechones naranjas que caían por su frente. Ella, en respuesta, se recostó de su hombro, mientras el continuaba con sus mimos.

—Hey... —Susurró con suavidad—. ¿Desde cuándo te importa la opinión de los demás? —La de orbes pardos lo miró con pesadumbre—. Pensé que te alegrabas por ellos...

—Sí, pero... Ahora son la "parejita feliz..." —Haciendo comillas en el aire, mientras miraba como Marinette y Adrien reían muy a gusto, tomándose fotos con amigos—. Son cannon y... —Miró con melancolía a su pareja—. Esos éramos nosotros...

Y en eso, un flashback acudió a su mente.

—No sé cómo lo haces Alya... —Comentó afligida la ojizarca.