14. EVIDENTE

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El paisaje que adornaba la ciudad francesa era fenomenal, un placer visual. El ocaso permitía que cielo se vistiera de hermosas tonalidades naranjas, amarillas y rosáceas, que se veían como la obra maestra de un habilidoso pintor. Una suave y refrescante brisa completaba el ambiente, transmitiendo una sensación de paz y quietud a los parisinos. Y una que otra estrellita que empezaba a titilar desde el cielo, añadiéndole un brillo especial a París.

Y claro, la mejor vista para este increíble panorama, es en la cima de la torre Eiffel.

Tras enfrentarse nuevamente con uno de los sentimonstruos de Mayura, y vencerlo sin la necesidad de utilizar sus poderes, Ladybug, Chat Noir, Rena Rouge y Carapace decidieron darse un merecido descanso, relajándose al mirar el bello espectáculo que tenían al frente, y que por una u otra razón, ignoraban a diario.

De inmediato, la heroína moteada observó al de caparazón y a la de traje naranja sentarse juntitos y acaramelados, como era de esperarse.

Ladybug conocía la identidad secreta de ambos héroes, y sabía que, dentro y fuera del traje, era un par muy dulce, con una relación unida y estrecha. Podrían considerarse como la pareja perfecta.

La de ojos celestes los miraba con ternura, mientras ellos se hacían mimitos y reían a gusto, completamente enamorados.

En cambio, el rostro de Chat Noir era todo un poema, siendo esa la primera vez que los veía tan acaramelados.

—Psst, mi Lady —Llamó en un susurro—, estos dos están muy juntitos, ¿no crees? —Señalándolos discretamente— ¿Acaso se gustan o qué?

Ladybug no pudo evitar soltar una gran carcajada, que llamó la atención de Carapace y Rena Rouge.

—Vaya, Chat... No creí que fueras tan despistado... —Señalándolos como si se trataran de una reliquia en un museo— ¡Obvio que están enamorados! Desde que les di los Miraculous son novios... Y te digo una cosa... —Llevando sus manos a sus mejillas con una expresión adorable— ¡Son una de las mejores parejas que he visto!

Ante aquellos halagos, ambos morenos se sonrojaron, abrazándose con afecto, mientras que el felino no salía de su expresión de entredicho.

—No, no lo creo... —Negando con la cabeza— Ustedes no pueden ser pareja... No desde tanto tiempo... —Con la mano en su mentón, reflexionando para sí— Yo ya me habría dado cuenta...

—No viejo... —Interrumpió el de caparazón— Rena y yo sí somos pareja... Incluso antes de que Ladybug nos ofreciera la posibilidad de ser súper héroes... —Acariciando el contorno del rostro de su pareja.

—No entiendo... —Rascándose la nuca, aun confundido, mientras los aludidos revolaban los ojos, divertidos— Al menos, supongo que se dijeron el uno al otro que eran súper héroes, ¿no?

—En realidad no... —Agregó la del poder de la ilusión— Ladybug nos necesitaba cuando Hawk Moth akumatizó a más de la mitad de los parisinos... Y como no tenía tiempo de dárnoslo por separado, tuvo que entregarnos los Miraculous al mismo tiempo...

—Claro que, nosotros ya teníamos nuestras sospechas de quien era quien... —Agregó el de traje de tortuga, jugueteando con el cabello de Rena Rouge— Es genial tener una novia que no sólo es hermosa, audaz e inteligente... Sino que también sea una valiente y sexy súper heroína...—Guiándole un ojo con pillería a la de orbes castaños.

—Para mí también es genial que... —Acurrucándose en su pecho, mimosa— Que mi guapo y despistado novio se convierta en un apuesto y valiente súper héroe... —Tocando su nariz con su dedo índice.

— ¡Awww! —Expresó la azabache con sus ojos llenos de ilusión— ¡Son tan lindos! —Dando brinquitos de emoción— ¡La mejor pareja del mundo!

—A ver, a ver... —Interrumpió Chat Noir, no convencido del todo— Entonces, ¿ustedes son novios oficiales? —Inquirió el, tomándose el mentón con duda.

— ¡Si, Chat Noir! —Gritaron los tres al mismo tiempo.

—Bueno, bueno... No se enojen... —Levantando las manos en son de paz— Es solo que no tengo suficientes pruebas y...

—Bien. ¿Quieres pruebas? —Expresó un tanto cansada Rena Rouge— Bueno, aquí las tienes...

De inmediato, y sin permiso del varón a su lado, se enganchó a su cuello y se adhirió a sus carmesíes. El moreno, a pesar de sorprenderse por el repentino contacto, le correspondió, siendo él el que tomara el control de aquel cálido contacto, tomando su rostro e intensificando la unión. Se besaban con ambrosía, explorando la cavidad bucal del opuesto, con un millón de inexplicables sensaciones recorriendo todo su cuerpo, en un placentero juego húmedo que solo ellos eran capaces de entender. Separándose levemente para retomar aire, con un fino hilo de saliva uniendo sus labios.

Se observaban con embeleso, hasta que se dieron cuenta del emocionado rostro de Ladybug, y el de completa estupefacción de Chat Noir. Haciendo que un tenue rubor se esparciera en las mejillas de ambos.

—Entonces, Kitty —Enunció la de orejas largas con una sonrisa ladina, mientras limpiaba su labio inferior—. ¿Convencido?

— ¡Aaaaaaaaaaaa! —Un agudo grito fangirl se resonó por toda la torre, carcajeando a la pareja de morenos, mientras el de traje negro la observaba con curioseo— Ups, lo siento... Es que me encanta el romance tan perfecto como el de ustedes... ¡Son tan lindos chicos!

—Gracias, Ladybug... —Expresaron al mismo tiempo.

—Vale, ya me quedó clarísimo que ustedes dos son pareja... Mi Lady y yo también tenemos una curiosa relación... —Guiñándole un ojo pícaro a su compañera.

—Sí, claro... —Afirmó la de traje carmín— Somos compañeros de batallas y muy buenos amigos... —Remató la fémina con seguridad, mientras Chat Noir ponía un rostro de lamento.

—Auch... —Carapace hizo una mueca— Justo en la friendzone... —La de antifaz blanco y naranja le codeó para que callara.

—Nah, de tanta indiferencia ya me he acostumbrado... —Con ligero desánimo en su voz, sacudiendo repentinamente su cabeza— Pero no se preocupen... Algún día caerá a mis pies... —Mirando enamorado a la de traje moteado, mientras ella revolaba los ojos con una risita.

—Gatito bobo... —Acariciando su cabello cual minino— Tu nunca te cansas, ¿eh?

—Eres mi mundo... —Disfrutando de los mimos de su compañera—, y... —Soltando un adorable ronroneo, mientras adhería sus verdes a los azules de ella, sacándole un tenue sonrojo— Seguiré luchando prrr ti, bogaboo.

Los de tez bronceada los miraban con interés, Rena Rouge recostada en el hombro de Carapace. Ambos se compartieron una mirada cómplice, esperando que ellos no los notaran.

— ¿Crees que algún día se quieran tanto como nosotros? —Preguntó ella mientras los miraba con dulzura.

—Quizás, pero Ladybug tendría que dejar de mandarlo a volar —Bromeó, a lo que la de orejas largas soltó una breve carcajada— Pero no te preocupes, Foxy, nosotros seguimos siendo la pareja de súper héroes más cool de todo París... —Dejando un efusivo y cálido beso en su frente.

—De eso no tengo dudas, tortuguita... —Con un color rojizo en sus mejillas— Pero ahora... Debemos ayudar a este par de ciegos que no se dan cuenta, de que están hechos el uno para el otro... No será fácil... Pero tampoco imposible...

Y sí, con su modelo de pareja perfecta podían guiar a muchos a ser tan lindos como ellos. Pero esta vez, Rena Rouge y Carapace tendría más trabajo con Ladybug y Chat Noir. Porque no existían dos seres en París, no, en el mundo, más torpes, testarudos y ciegos que ellos dos.

JULIO MULTISHIPP [Drabbles y oneshots]Where stories live. Discover now