05. ¿AMOR O AMISTAD?

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Amistad. Una palabra que engloba acciones de afecto, sinceridad, aprecio y confianza. Donde el apoyo es imprescindible para que la unión se fortalezca, y el trato amable es característico en todo compañerismo.

Aunque a veces, el amor puede tomar las riendas de la amistad.

—Recuerda, la pijamada es hoy, Alya... —Revisando el calendario en su teléfono.

—Jamás lo olvidaría, Marinette... —Guardando sus libros y cuadernos su bolso, para salir del salón—.  No soy tan olvidadiza como tú... —Ante aquello, la ojizarca revoló los ojos—. Por cierto... ¿qué película veremos...?

—No lo sé, aun no me decido... —La de anteojos se cruzó de brazos, arqueando una ceja—. Tranquila, cuando estés allá, lo decidimos, ¿sí?

—Seguro. Siempre y cuando sea una de las películas de Marvel... —Guiñándole un ojo a la franco-china, haciéndola ruborizarse muy tenuemente—. Oh, allá está Nino... —Divisando a su novio a unos cuantos metros de distancia—. Nos vemos luego Mari... —Acercándose a la azabache de repente, dejando un fugaz beso en su mejilla—. Cuídate.

—Oh, eh sí... —Con intenso sonrosado en sus pómulos—. ¡A-adiós!

« ¿Y eso que ha sido?»

La ojizarca estaba un tanto atontada. Sintiendo una ligera corriente eléctrica al breve contacto de la de tez bronceada. Como, si de la nada, flaqueara ante su presencia. ¿Por qué se sintió así?

No era la primera vez que ciertas ideas un tanto descabelladas surcaban su mente. En anteriores ocasiones, y ya con cierta frecuencia, los acercamientos de Alya causaban diversas sensaciones en ella que no entendía. Ya fuera un beso en su mejilla, un susurro en su oído, un abrazo... Acciones que le erizaban la piel y le agudizaban los nervios. Y no sabía la razón de ello.

Sacudió su cabeza, pensando el repentino acercamiento la sorprendió. Sólo eso. Más bien, en vez de pensar tanto, debía dirigirse a su hogar para preparar todo para la pijamada.

Saludó efusivamente a sus padres, recordándoles que su mejor amiga vendría luego, para que estuvieran al tanto, y subió a su cuarto para terminar de arreglar todo.

Quedando horrorizada ante el gran desorden de su habitación.

—Dios... —Exhaló con pesadez, llevando la palma de su mano a su frente—. ¿Y aquí duermo?

—Tranquila, Marinette —Levitó la ser rojiza frente a ella—. Aún hay tiempo, ¡tú puedes!

Gracias a la determinación que tenía y los ánimos de Tikki, Marinette se movió con agilidad y rapidez. Recogiendo y guardando objetos, planchando y doblando ropa, haciendo su cama, adornándola con todos sus peluches, organizando estantes, barriendo y trapeando el suelo. 

Todo en tiempo record.

La Cheng bufó cansada y rendida, pero satisfecha al observar su ordenada y pulcra habitación, y chocando su palma con la manita de la pequeña kwami moteada. Para luego desanimarse al ver su ropa sucia y desaliñada después de tanto limpiar y trapear.

—Bien... —Mirando con un poco de asco sus prendas—. Parece que yo fui el estropajo de limpieza... —Kwami y portadora se vieron fijamente, luego riendo a carcajadas—. Iré a darme un baño —Tomando una de las toallas de su gabinete—, antes de que llegue Alya y me vea así...

El sólo pensar en que la morena la viera en ese estado, le ponía los nervios de punta. Tenía que verse bien. Arreglada, peinada y maquillada de manera decente, dando una buena impresión.

Hasta que se preguntó porque le importaba tanto.

Le restó importancia a aquel fugaz pensamiento, tomando el celular en sus manos para estar pendiente de la hora. Entró en el baño de su habitación, desnudándose de su ropa sucia y metiéndose en el agua tibia de su tina. Humedeciendo su cabello y aplicándose su característico shampoo con aroma a vainilla, y hundiéndose hasta un poco más del cuello en el agua. Deslizó sus manos por sus extremidades, esparciendo el jabón y las sales perfumadas por todo su cuerpo, impregnándose de su aroma. El ondeo del agua le transmitía una calma, paz y tranquilidad, permitiéndole ordenar sus propias ideas.

JULIO MULTISHIPP [Drabbles y oneshots]Where stories live. Discover now