Para romper una maldición

Miniextra 3

De las formas de protección que existen.

Luna se consideraba una mujer curiosa, no en exceso, claro. Viajar con su familia era lo mejor que podría haberle pasado, aunque, de vez en cuando, todavía le sucedía que extrañaba su vieja casa y a su padre, a quien enviaba cartas y fotos desde cada destino al que llegaban.

Como bruja investigadora, Ravenclaw innata, y sencillamente, como Luna Scamander Lovegood, no podía dejar de apreciar las maravillas de la magia cuando las tenía al frente. Incluso si se trataba de una magia oscura y horrible.

Harry no parecía ser consciente de ello. A decir verdad, ni siquiera el mismo Malfoy debía serlo, o se notaría.

Aun cuando discutían, aun cuando Draco estaba batallando para quitarse a los gemelos de encima y no lo miraba, eso estaba pendiente.

Cuando no había nada que lo alterase para hacerla salir, el aura oscura era una barrera ligera, protectora, sobre Harry. No sobre Draco.

Ella se preguntaba cómo era posible que una magia tan terrible, por naturaleza, prácticamente lo abrazase.

Luego se le ocurrió que podría deberse a la capacidad de Draco de controlarla. Pero decidió observar más y dejar las conclusiones para otro día.