||1||

20.1K 926 1.4K
                                    

1.- Corre y no mires atrás

"La avaricia del hombre puede más que su humanidad".

Había leído esa frase en alguna parte, pero no recordaba donde. Parece que la vejez ya me estaba llegando. Pero lo que si recordaba es que esa frase le quedaba como anillo al dedo a la situación que viví hace unos 6 años.

•Flashback•
Posiblemente era el último mango de la tierra, y se veía demasiado delicioso, pero ¿cómo lo comería yo, si había otras 29 personas en el grupo?
Bueno, no pasaría nada si me lo comía, ni que los dioses de los mangos fueran a enojarse.

Y un estruendo resonó en todo el lugar cuando le di la primer mordida.

Vaya, creo que si se enojaron.

Y luego otro estruendo.
Me acabé rápidamente el mango y rogué para que no me quemaran viva.
Mamá corrió hacia mí, su rostro reflejaba miedo y angustia, ¿acaso era pecado comerme ese mango? O ¿era su mango?

-Tenessi, vámonos de aquí.
-¿A dónde? -limpié mi boca. Ese mango sí estaba delicioso.
-No hay tiempo de explicarlo, sólo vámonos.

Y otro estruendo sonó, pero este fue más cerca. Algo no andaba bien.

Mamá me tomó del brazo y me arrastró con ella, apenas podía seguirle el paso, parece que estaba desesperada por irse.
Cuando llegamos al centro del grupo, o donde a veces hacíamos las fogatas, me di cuenta que nos estaban atacando. Había un tanque, personas disparando y un hombre, que supongo que era el líder, caminaba entre el tiroteo como si se creyera el Exterminador diciendo: Hasta la vista, baby.

-¡Jessie! ¡Jessie donde estás!

Mi madre buscaba a su hermana, o la odiosa de mi tía. Una bruja que me decía que debía de comportarme como una niña. Nunca lo sería, crecí con 4 hombres y mi padre, soy más niño que niña.

-Se fueron hacia allá -señaló Frank, un vigía del grupo. Un Frank muy guapo.

Mamá me jaló de nuevo, corrimos y corrimos hacia allá, donde había señalado Frank. Giré un momento mi vista hacia él y vi que unos hombres lo llenaban de balas. No... Frank.

Mamá paró de golpe, y como soy torpe y mis frenos no andan muy bien, me fui de cara al suelo. El pobre se sentía sólo y bajé a darle un beso.

Me levanté y sacudí mi ropa, miré a mi mamá y ella tenía la mirada hacia el frente, miré hacia donde ella observaba a mi tía Jessie siendo subida a un auto, junto con mis hermanos y primo, por el bastardo de mi tío. Odio a esos dos. Son tal para cual.

-No -susurró Mamá.

Y por si no fuera poco, los cochinos come-hombres llegaron. Yo creo que han de traer los refrescos por que a ellos nadie los invitó, tampoco a los otros, pero llegaron con un coctel de balas y de postre un tanque.

-Mamá, vámonos -tiré de su mano, pero ella estaba en shock, o como sea que dicen los adultos.
-Vete Tenessi... Corre y no mires atrás.

¿Qué?

Mamá comenzó a empujarme, para que yo me fuera, pero no entendía por qué. Podíamos irnos las dos.
De nuevo me empujó, pero más fuerte. Dio pasos hacia atrás y los come-hombres se le echaron encima devorándola.

Mi madre estaba siendo mordida, o mejor dicho comida frente a mí.

-Aléjate de ahí -una mujer me tomó del brazo y me alejó, pero esa mujer no la conocía. ¡Era de los malos!

LA HIJA DE NEGAN; CARL GRIMESWhere stories live. Discover now