LA HIJA DE NEGAN; CARL GRIMES

||25||

25.- Causando desgracias desde tiempos memorables.

Luego de comer la pasta que Negan hizo, que por cierto estuvo deliciosa, el decidió que podíamos pasar un rato afuera sentados en el pórtico a disfrutar del aire, mientras el mismo dormía a la pequeña Judith en sus brazos, que por cierto así se llama la hermanita de Carl.  

-Que tal vecino -Negan saludo a un hombre que pasaba por ahí.

Notaba un poco tenso a Carl, y sabia por que. ¿Quien no tendría miedo de dejar a una indefensa gacela bebe en garras de un león? Probablemente es la peor comparación pero no se me ocurrió otra. Cabe destacar que Negan es el león y no es como los de la película de El Rey León.

-Tranquilo -tome su mano relajándola, ya que esta estaba echa un puño y poco a poco se relajo- esta loco pero no dañaría a una bebe.

-Es que no confió en el.

-¿Y en mi?

-Tu no dañarías ni a una mosca -sus sonrisa burlona me hizo ponerme seria. Todavía que trato de tranquilizar al wey este y me insulta.

-El punto es que si te digo que no le hará daño es porque no le hará daño. Ademas, jamas lo permitiría.

-Quisiera confiar en que no lo hará.

De pronto un chico con cara de estúpido y delgado se acerco dirigiéndose a Negan para invitarlo a jugar billar en el medio de la calle.

-Toma chico -papa le entrego a Carl a la bebe en brazos, beso su cabeza rubia y se fue a jugar billar donde el y el cara de estúpido charlaron.

-Te lo dije -le sonreí a Carl.

-¿Quieres cargarla?

-Jamas he cargado a un bebe.

-Tranquila, solo tienes que sostenerla de la espalda.

-¿Y si mejor la llevas a su cuna? Yo te acompaño.

-Puedes llevarla tu.

Ay, no me gustan mucho los bebes, pero si Carl me lo pide tengo que hacerlo.

-Bien -me puse de pie y con cuidado tome a Judith, la acomode en mis brazos y con cuidado coloque su cabeza en mi hombre. ¡Y ella no despertó!

Cargar a un bebe es la mejor sensación del mundo. Mucho mejor que los pies sobre la alfombra.

Camine dentro de la casa para ir a la habitación de la beba, subiendo con mucho cuidado las escaleras para no caerme y quedar con mi cara de estúpida por cosas que no quiero que pasen  y al llegar al cuarto, donde gracias a todo lo que existe la puerta estaba abierta, deje a la bebe sobre su cuna y la acomode colocando su peluche a su lado.

Al observarla mejor pude ver lo hermosa que es y lo hermosa que sera. 

Es la primera bebe que veo en muchos años, y me sorprende imaginar como sera cuando crezca y se convierta en una guerrera.

-A veces también la miro así -la voz de Carl me asusto.

-Me espantaste baboso -susurre para no despertar a la bebe.