LA HIJA DE NEGAN; CARL GRIMES

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6.- Tregua oculta

Y golpeó la cabeza del asiático.

Cerré los ojos apretándolos con fuerza mientras maldecía mentalmente. La imagen del chico siendo golpeado no abandonaría mi mente.

-Ma... Ma
-¿Acaso intentas decir algo? ¡Porque acabo de darte un buen golpe que te ha sacado el ojo!

Lo miré. Fue un error hacerlo y me arrepiento. En su cabeza había una gran hendidura, donde había atinado el bate, la sangre emanaba de su frente, a chorros, y su ojo estaba a punto de salirse. Nunca borraré esa imagen de mi cabeza.

-Ma... Maggie... Volveré por ti.

Me puse en cuatro y negué. Mi rabia había aumentado. Negan siguió golpeándolo hasta que ya no quedo nada.

Y así como hizo con la chica latina, así hizo conmigo. Se acercó a mi para poner el bate frente a mi cara.

-Lo siento hija, puedo evitar todas las muertes posibles, pero Lucille es un bate vampiro ¡y tiene hambre!
-Te matare -Rick hablo llamando la atención de todos- no te mataré hoy, ni mañana, pero lo haré.

Negué pensando que alguien más moriría esta noche.

Negan se acercó a el, se agachó a su altura y comenzaron a hablar, no presté atención a lo que decían, mi mente se enfocó en el ahora fallecido asiático. La chica, la que jadeaba, no paraba de llorar y se le notaba que estaba sufriendo, quizás debe estar herida. Quise acercarme a ella y decirle que lo sentía y lamentaba no haber vencido a la perra de Arat, pero no pude.

Estoy realmente adolorida.

Simon se acercó a mí e intentó ayudarme pero me negué. No necesito ayuda de nadie.

-Tendré una agradable platica con Rick -eso no suena bien- me lo llevaré para llegar a un acuerdo. Simon, estas a cargo -él asintió- y trata de que Tenessi no termine más golpeada.

Negue divertida. Su sentido del humor no cambia a pesar de ser un maldito.

Dos hombres tomaron a Rick y se lo llevaron al camper, este arrancó y desapareció de nuestra vista cuando ya estaba bastante lejos.

Solo me quede ahí. Sin fuerzas, sin energía. Débil y herida.
Me recosté boca arriba en el suelo, y con dolor solté aire.

Mis heridas luego sanarían.

Pero, ¿y la culpa? ¿Quién me la quitaba?

[...]

Aún seguíamos aquí y ya había amanecido.

No me moví de mi lugar, el dolor se fue, pero sé que regresaría cuando me moviera.

Apuesto que a como me siento así me veo. Fatal.

El motor del camper hizo ruido anunciando su llegada. Me senté poco a poco y observe cada movimiento siguiente. Negan salió del camper (como el rey que es) y Rick fue arrojado al suelo.

Algo no estuvo bien entre esos dos.

Negan miró a Rick unos segundos e hizo una mueca de desagrado, giró el bate en su mano y luego fijó la vista en el chico.

-Chico. Ven aquí -el mencionado no se movió, miró con odio a Negan y luego me miró a mí. Alto. ¿Me miro? -¡Ahora! -a regañadientes se puso de pie y de nuevo me dio una rápida mirada, se acercó a Negan y lo miró imponente. Ojalá y no tenga miedo, porque yo si temo por él.

-¿Qué? -diablos, que voz tan mas sexi.
-¿Eres zurdo?
-No

Con un cinturón, Negan hizo un torniquete en su brazo izquierdo, como si fuera a evitar un sangrado y... Demonios, le cortará el brazo al chico.