LA HIJA DE NEGAN; CARL GRIMES

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21.- Sangre. Sangre. Sangre y ¿muerte?

El Sol estaba cayendo poco a poco, lo que significaba que la Luna estaba por salir. Poco a poco los Salvadores fueron llendo a sus habitaciones mientras yo esperaba a que la habitación de las mujeres se apagara.

Hoy habría justicia.

Cuando la última chica entró y apagó la luz, avance. Con pasos lentos y silenciosos caminé hacia el cuarto, me detuve en la puerta e identifique a Nataly; entre en silencio siendo como una sombra y me coloque a un lado de su cama, acaricie su pierna lentamente como si yo fuera un hombre y ella gimió.
Coloque mi mano en su boca y ella abrió sus ojos, pero por la oscuridad no pudo saber que soy yo, le susurre algo en el oído y después clave mi cuchillo en su garganta. Nataly comenzó a ahogarse con su propia sangre y con el gancho de mi cuchillo (es como si fuera un garfio o algo así) desgarre su garganta, cuando Nataly dejó de moverse quite mi mano, saque el cuchillo y la tape con una sábana.

Luego salí de ahí.

Probablemente Shelly le este dando placer a alguien, pero cuando vea que su amiga está muerta sabrá que tiene que cuidarse la espalda.

Regresé a mi habitación y prendi mi lámpara que esta junto a mi cama, limpié el cuchillo con un trapo y lo deje en su lugar, fui al baño y limpié la sangre de mis manos y me mire al espejo.

Me he convertido en un monstruo.

Suspire y volví a la cama, pero note algo: la lámpara que se supone que estaba prendida está apagada. Fruncí mi ceño acercándome a ella, después miré el cajón donde guardaba las armas y se encontraba abierto cuando estoy segura de que lo dejé cerrado.

-Que ray ... -la lámpara de nuevo se apagó pero esta vez escucho como si algo tronara, de pronto alguien me interceptó lanzándose encima mío cubriendo mi boca, sentí el filo de una navaja en mi cuello y por ese momento tuve miedo.

-Pequeña Tenessi.

Es Joey.

-Sorprendida? -me moví bruscamente tratando de zafarme aunque era imposible- tranquila muñeca o vas a cortarte. Quitaré mi mano de tu boca pero si gritas te cortaré la garganta.

Asentí.

-Qué demonios haces aquí?
-Vi lo que hiciste y eso estuvo mal.
-Y a ti qué, mis asuntos no son tus problemas.
-Mala respuesta -Joey acercó su nariz a mi cuello.
-Aléjate.

con su mano izquierda Joey tomó fuertemente mi muñeca y la puso encima de mi cabeza, alejó aún el cuchillo de mi cuello y lo dejó muy lejano a mí pero después tomó mi otra mano y la esposo.

Joey sonrío y con su mano comenzó a subir mi polera poco a poco. mordí mi labio con miedo cuando sentí su mano recorrer mi abdomen y acercar su boca a mi estómago.

Aproveche su distracción y levanté mi rodilla golpeando su entrepierna, él se quejó de dolor y lo aparté de un empujón, me pare rápidamente e intenté tomar la navaja, pero Joey me tomó por el cabello y me lanzó al suelo.

-Eso no se hace.

Me alejé de él como pude para tomar un arma que tenía debajo del escritorio, pero Joey me jaló por los pies y con su puño me golpeó en el abdomen. El dolor fue tan inmenso que me dejó quieta unos segundos. Esos segundos los aprovechó Joey para acercarme a él y arrancarme mi playera.