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16.- No somos tan diferentes, el destino nos unió.

Tras haberme hecho las tres preguntas realmente raras y que poco a poco el sol fue cayendo, Carl me llevó a una casa, donde supongo que ellos viven, y me mostró la habitación donde dormiría.

-Aún no confío en ti -me dijo antes de irse- y sé que estás loca. Cerraré la puerta con llave, pero si te veo fuera de aquí no dudaré en dispararte.

No le tengo miedo a él ni a que me pueda disparar.
Pero como estoy de visita tengo que acoplarme a él y a su odio hacia mi grupo y a mí.

Y tal como había dicho aquí me dejo. Aún era temprano para dormir, así que comí otro poco de mis reservas y escribí mi travesía alocada de ayer y algunas cosas de Alexandria y Carl.

Carl Grimes es la primera persona descrita en mi cuaderno. No suelo dedicar tantas palabras a una persona, casi siempre escribo las cosas graciosas que me pasan o le pasan a quien me acompaña en mis excursiones. Estoy aprendiendo del chico y de su personalidad, se merece un largo discurso.

De hecho, el título de su biografía es: "¿Qué esperar de un chico con sombrero en un apocalipsis?"

Es algo largo el tema, pero básicamente trata de eso. Carl no es un libro abierto, apenas sonríe, oculta sus sentimientos bajo ese sombrero y teme a que alguien toque lo más débil de él.

Es como yo.

Yo no confío tan rápido en las personas, suelo utilizar el sarcasmo como una manera de proteger a mi yo interior, temo que hagan de mí un monstruo.

Somos muy parecidos. O quizás diferentes pero encajamos tan bien como las últimas piezas de un rompecabezas.

Encajamos a la perfección.

[...]

Me estire como un gato en la cama en donde me había quedado dormida. Abrí con pereza los ojos y me di cuenta de que el sol aún no había salido. Me pare de la cama y de mi mochila saque un cambio de ropa para bañarme.

Ojala y haya agua caliente.

Entre al baño y cerré la puerta con seguro, comencé a deshacerme de la ropa sucia y me adentre a la regadera, abrí la llave y el agua comenzó a salir helada (tremendamente helada) pero poco a poco se fue templando hasta que pudiera ajustarla a mi gusto.
Unos diez minutos después ya había terminado y ya me estaba colocando la ropa cuando alguien tocó.

-Soy Carl -dijo del otro lado de la puerta.
-¿Qué?

¿Querrá entrar? Aún no me pongo los jeans.

-¿Usaste agua caliente?
-Muy poca.
-Ok
-Ok
-Te espero abajo, aún eres mi prisionera. Daremos un paseo.

Este ya me trata como su perro.

Terminé de vestirme y colocarme el calzado. Salí del baño y deje mi ropa sucia en mi mochila, seque mi cabello y lo cepille un poco con mis dedos

-Qué bien huelo.

Abrí la puerta del cuarto comprobando que Carl quitó el seguro y me dirigí a las escaleras. Baje con algo de rapidez y vi a Carl junto a la puerta.

-¿Lista? -me lanzó una naranja la cual atrape ágilmente.
-Lista.

Carl y yo salimos de su casa y caminamos hacia la reja de la entrada, al llegar nos abrieron y caminamos al bosque.

-¿Que haremos?
-Te llevaré a un lugar.

¿¡Me va a violar!? Bueno, aunque si hay colaboración de los dos no es violación.

-Tu cara de pervertida es muy graciosa, pero no haremos eso que estas pensado. Cochina.

LA HIJA DE NEGAN; CARL GRIMESWhere stories live. Discover now