LA HIJA DE NEGAN; CARL GRIMES

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2.-Una chica de llamativos ojos y un hombre que irradia misterio.

*Aún continúa el Flashback*

Aquellos grandes y verdes ojos de la chica me ponían nerviosa.

Resulta que después de que aquel hombre me encontrara en el bosque y me salvara la vida, me dio la oportunidad de ir a casa con él y con su hija para curarme los rasguños que me había hecho cuando caí por la colina y ponerme algo en donde estaba la marca de la mano del cochino caminante que me había tratado de morder. Acepte ir con el porque la verdad no quería quedarme sola en el bosque.

Y aquí me encontraba, sentada en un sofá, frente a una chica de unos 17 años cuyo nombre era Lucille. Tiene unos ojos muy llamativos, pero su intensa mirada sobre mí ya me está abrumando.

-Oh, perdona que te incomode -desvió la mirada un segundo, pero luego me miró de nuevo- ¿cómo te llamas?
-Tenessi -dije con poca confianza. No podía tenerle mucha, aunque estoy segura de que ella no mata ni una mosca.
-Lindo nombre... ¿Qué edad tienes?

Que curiosa es.

-Once, cumpliré pronto años.
-¡Once! Yo tengo 18, y cumpliré hasta el otro año. Si es que las cuentas no me fallan.

Bueno, por un año y le atino a su edad.

-Si -no sabía que más decir.
-¿Tienes hermanos?
-Dos hermanos.
-Que genial, yo no tuve. Mamá murió cuando tenía 7 años, en un accidente.
-Mi mamá murió hace unas horas.

Ja, le gano. Ugh, pero quiero llorar.

-Lo siento tanto -colocó su mano sobre la mía. Creo que me estaba dando apoyo.
-¿Tu papá es él?
-Sí, o si te refieres al gruñón con cara de personaje de serie, si, es el. Se llama Negan.

Negan, que raro nombre.

-Te pareces a el -susurré.
-Solo un poco, dicen que me parezco más a mi mamá, o bueno, me parecía. ¿Y tú? ¿A quién te pareces?
-A mi papá. También murió.

Y más ganas de llorar.

-Oh -murmuro.

De pronto un silencio reinó el lugar y ya no supe que decir.
Ella era la que había empezado a hablar, se supone que debía seguir preguntando cosas.

-Ya deja el interrogatorio, hija -llegó Negan.
-Ay papá, no molestes.
-Mejor límpiale las heridas -le entregó una pequeña caja de metal donde supongo que estaban las cosas de primeros auxilios.

Lucille asintió y me ordenó sentarme a su lado. Suspire cuando vi que mojó un pequeño algodón con alcohol, esto iba a doler.

[...]

Poco a poco fue oscureciendo y algunos grillos chillaban conforme la luna aparecía.

Me pregunto si habrá hombres lobo zombi.

No había mucho que comer, de hecho solo cené una pequeña lata de frijoles rancheros.
Negan dijo que mañana iría a surtir y que si decidía quedarme con ellos podía quedarme con Lucille, pero que si me iba, él me acompañaría a encontrar un camino.
No tuve que pensar mucho.
No los conozco bien, pero presiento que si ando sola moriré, la mejor decisión era quedarme con ellos.

Me quedé sola abajo, pues ellos ya se habían subido. No había otra cama para mí, y aunque Lucille había insistido en que durmiera con ella no había aceptado. Soy una inquilina, no merezco una cama.

De hecho, el sofá es muy cómodo.

Y no podía dormir, recordaba a cada momento como fue que mi papá murió, o cuando mi mamá fue devorada por esas cosas, o imaginaba como mis hermanos, primo y tíos eran asesinados.
No estaba segura de que si estaban vivos o no, pero espero que lo estén. Quizás más adelante los encuentre, o quizás no.

Todo depende de la vida.

Estaba muy aburrida y no tenía sueño.
Pude haber cantado una canción en silencio, pero afuera de la pequeña cabaña podía escuchar los jadeos y gruñidos de los caminantes.

Y solo estaba ahí, acostada, sin moverme, miraba directamente la lámpara del techo.

Era lo más interesante que había.

Suspire y me acomodé de lado, quizás era una buena posición.

Coloqué mis manos debajo de mi oreja y cerré los ojos. Intente poner la mente en blanco y tratar de conciliar el sueño.

Necesitaba mi cama y mi cómoda almohada.
Necesitaba mi peluche en forma de rana.
Necesitaba a Ronald haciéndome compañía, a pesar de odiarlo.
Necesitaba las caricias de mamá en mi cabello para ayudarme a dormir.
Necesitaba a mamá.

Y pronto me sentía rota.
Al fin y al cabo estaba sola y nadie me verían llorar.

Y por fin, me permití llorar.
Lloré por papá.
Lloré por el grupo.
Lloré por el mango que me comí.
Lloré por mi familia.
Lloré por todo.

Y nadie me criticaría.
Después de todo, estaba sola.

Segundo capítulo!!!!

Nuevamente vengo a agradecer el apoyo que le has dado a esta historia. Vaquero si estas leyendo esto en el 2023

Espero y les guste.
Nos leemos pronto.

Cowboy★