Buenos Momentos (GO Drabbles)

La bondad de Aziraphale

-Zira, por favor... no me digas que estás pensándolo en serio.

-Pero Crowley... ¡él necesita ayuda! 

-¡Sí, pero no tu ayuda!- bramó Crowley mirando furioso a Hastur que, sentado delante de ellos, los observaba entrecerrando los ojos.

-Tu novio es demasiado bueno para ti, demonio infeliz y egoísta.

-¿¿Qué dijiste??

-¡Por favor, no peleen!- rogó Aziraphale haciéndole a Crowley una mirada tan dulce que éste se calmó de inmediato.- Cariño, por favor, sé comprensivo. Hastur solo quiere encontrar a Ligur. Adam nos confirmó que también lo revivió, así que debe andar perdido en algún lugar del mundo. Tenemos que ayudarlos a que se reencuentren.

-Pero... ¿por qué nosotros?- se quejó logrando que Hastur se limpiara una lágrima perdida.

-Porque tú lo mataste. Me lo debes, Crowley.

Crowley se mordió la lengua y reconoció que era cierto, se lo debía a Ligur. Las peleas entre ellos habían pasado a la historia, ahora todos estaban disfrutando de una era de paz y no parecía justo que solo ese par viviera penando por estar separados. Imaginó por un segundo lo que sufriría si Aziraphale desapareciera de su vida, y meneó la cabeza con fuerza para ahuyentar esa horrible idea.

-De acuerdo, te ayudaremos. Zira, no hay duda que tu bondad no conoce límites si quieres darle una mano a ellos, pero en este caso... en este caso tienes razón. No podemos dejar que sigan separados.

-¡Oh, maravilloso!- exclamó Zira feliz batiendo las palmas y volviéndose luego hacia su invitado.-Hastur, quédate tranquilo. Muy pronto estarás con tu amigo de nuevo, y esta vez nadie los separará. Palabra de ángel.

"Amigo", pensó Hastur con una sonrisa leve. Esa palabra se quedaba muy corta para describir lo que Ligur y él tenían... pero estaba bien. No importaba como lo llamaran, en tanto lo trajeran de regreso a él tan pronto como fuera posible.