Enemigas Naturales (cuarta parte)

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Crowley llevaba días pensando en Zira, el hada de la Tierra. No había vuelto a saber de ella, y se preguntaba si habría seguido con su vida normal o ya estaría estudiando en un colegio de hadas. Se preguntaba si pensaría en ella, en su encuentro en el bosque de Tadfield, y la rabia por no tener respuesta la hacía estar más distraída que nunca en sus estudios. A su hermana mayor Beelzebub, directora de la escuela de brujas Underworld, no le gustaba nada que su rendimiento escolar fuera tan bajo.

-Me haces quedar mal con todo el colegio, niña malcriada- la regañó.- Encima que ya ibas mal en tus clases, te escapaste y terminaste en un planeta sin magia, arriesgándonos a todos. Ahora tienes la cabeza llena de quien sabe qué tonterías y estudias menos que nunca. ¿Se puede saber qué te pasa?

-No lo entenderías- respondió haciendo una mueca.

-¿Ah, no? Ponme a prueba.

-Conocí a la chica más fabulosa del mundo y como estoy encerrada en esta cárcel que llamas escuela, no he podido volver a verla- contestó entonces Crowley de mala manera, apuntándole a su hermana con el dedo.- Y te lo advierto, me escaparé otra vez si es preciso. Quiero volver a verla, y lo haré como sea.

-¿Eso es todo?- inquirió Beelzebub con incredulidad.- ¿Todo tu mal comportamiento de estos días es porque estás pensando en una chica?

-¿Ves? ¡Sabía que no lo entenderías!- gritó Crowley parándose de golpe y largando chispas por su largo cabello.- Para mí es importante. Me gusta Zira, me gusta mucho. No es como las otras, es especial... ¡Y la veré de nuevo quieras o no!

-Pero si yo no he dicho nada tod... ¡regresa aquí, Antoinette!- exclamó al ver a su hermana abandonar su oficina corriendo. Pero era tarde: la joven bruja corrió hasta su habitación y planeó una manera de escaparse de nuevo, pues no aguantaba más las ganas de ver a su hada. Volvería a la Tierra y vería a Zira costara lo que costara.

Buenos Momentos (GO Drabbles)Where stories live. Discover now