Bella Mariposa (segunda parte)

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Beelzebub estaba en su oficina solo, practicando su puntería con dardos envenenados; en el blanco había puesto una foto de Gabriel, por lo que acertó todos y el blanco terminó deshaciéndose por el exceso de veneno. Después se sentó con un bufido, sin saber que más hacer.

"Ese idiota... lleva días sin llamar" pensó enfurruñado. "Y decía que no iba a parar de buscarme hasta que lo perdonara. ¡Menudo mentiroso de mierda!" pensó de repente con ira lanzando su último dardo hacia la pared, que se deshizo y dejó ver a un sorprendido Hastur. El príncipe se sintió al descubierto y gritó:

-Bueno, ¿qué quieres en mi oficina? ¡Habla rápido o lárgate!

-Disculpe, señor Beelzebub, pero es que... tiene visita...

-¿Qué?- dijo incrédulo al ver como detrás de Hastur aparecía Gabriel, inmaculado como siempre y con un gigantesco ramo de rosas ennegrecidas en la mano. Su sorpresa no habría sido mayor si Lucifer hubiera subido a la Tierra a pasar un día de picnic con su hijo.

-Permiso...

-¿Tú... tú que haces aquí...?- preguntó con la voz tomada, horrorizándose al darse cuenta que había sonado muy feliz. No quería que Gabriel supiera lo feliz que era por verlo de nuevo, pero su cuerpo era un traidor que aceptó las rosas negras con una sonrisa estúpida y terrible. Jamás en la vida el arcángel había bajado al infierno a hacerle una visita. Estaba demasiado emocionado porque fuera la primera vez.

Buenos Momentos (GO Drabbles)Where stories live. Discover now