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Kira

El animal se mantuvo al lado de Tord para tratar de calmarlo, al menos un poco mientras lo llevaba al comedor con toda la calma del mundo.

Tord:

El noruego siguió a la canina, al entrar en el lugar la mayoría de los pacientes de la zona roja ya se encontraban allí sentados, comiendo de sus platos mientras eran vigilados por los guardias.

Kira

Ella, al estar en esas condiciones, acompañó a Tord a dónde ella le solía pedir la comida para que él la cogiese.

Tord:

Pidió la comida antes de cogerla y llevársela a donde acostumbraba a comer, cerca de Mae.

-¡Hey, estúpido Commie! -Saludó una voz que le era muy familiar.

Se detuvo en seco antes de respirar hondo y volverse en redondo y mirar a Tom que le miraba con una sonrisa burlona, pareció murmurar algo, como si le hablase a alguien.

Kira

El animal miró a Tord, suspiró antes de murmurar algo para que él fuera el único que la escuchara hablar.

— Ignórale.

Tord:

Se quedó mirándole durante unos segundos antes de ir hacia donde se dirigía antes, su tranquila mesa.

-¡Bien, no te necesito! -Le gritó el de cuencas con un resoplo.

El noruego se sentó con cuidado en su silla dejando el plato de comida delante suya, dio un pequeño suspiro; tener Tom ahora en la misma zona le iba a dificultar su progreso.

Kira

Suspiró y gruñó un poco al de las cuencas, recordó lo que sucedió hacía ya unos meses y pensó, ¿qué habían tratado de hacer? No era algo normal, parecía que lo habían planeado todo.

Tord:

Comenzó a comer con tranquilidad, a veces escuchaba como el de cuencas parecía reírse en su lugar, solo. Miró sobre su hombro para mirar si Mae ya se encontraba ahí.

Mae

— Hey.

Dijo mientras se descontracturaba los dedos y después comenzaba a comer de su plato, ignorando al de las cuencas.

— ¿Cómo te va?

Tord:

-Normal. -Se encogió de hombros.- Tal vez un poco molesto por.. Él, pero nada nuevo.

Era bastante obvio que no le había dicho que había bajado a la planta baja descubriendo que el manicomio escondía algo.

Mae

Se encogió de hombros, supuso que se refería al de la camiseta de fuerza.

— ¿Por qué crees que lo han metido aquí?

Preguntó en voz baja, un poco más para sí misma que para el exterior.

Tord:

-Conociendole, -se rascó la barbilla pensativo.- podría ser por cualquier estupidez, además, creo que no habla con los guardias.

Su vista se fijó en los nombrados, no abrían la boca, solo ayudaban a Tom a comer ya que no parecían fiarse de él.

-Sí hay dos guardias así con él es que debió haber hecho algo con uno de ellos. -Comentó encogiéndose de hombros antes de comer.- Y creo que viene de la zona verde...

You Can't Escape From InsanityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora