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•La mujer colgó el teléfono y sonrió mirando a los dos chicos que habían sido llevados de vuelta al manicomio.

- Vuestros amigos son muy torpes, no se han dado cuenta del localizador.

Tom:

Dio un pequeño gruñido ante el hablar de la otra, igualmente no le hizo más caso, se dedicaba a consolar a su amigo.

...

Ana:

Guardó su móvil con torpeza en el bolsillo trasero de su pantalón mientras seguía corriendo hacia el manicomio.

No tardó mucho en llegar al lugar y nada más entrar fue directamente hacia la oficina de su jefa.

• Uno de los guardias que estaba haciendo su ronda para ver cuándo llegaba Ana, la detuvo y le dijo el lugar donde se encontraba Hannah, en una de las celdas. Cuando el guardia se alejó, Aixa habló.

- ¿Qué quiere hacer tu jefa?

Ana:

-Dijo que a lo mejor podrías ser de ayuda para los pacientes. -Jadeó antes de subir por las escaleras para dirigirse hacia la celda indicada.

• Pareció confundida al escuchar aquello, no entendía para qué iba a servir para los pacientes. Cuando entraron en la celda y la cerraron para que los pacientes no salieran, Aixa brilló levemente y levantó las orejas, mirando a Tom y a Matt. Hannah se giró para ver a su empleada.

- Ana, ¿qué información conseguiste de este ser? -Preguntó suavemente, mirando al animal.

Ana:

-Pues... -Acomodó el conejo encima de su laptop antes de seguir hablando.- Vienen de El Absoluto y, como usted dijo anteriormente, adoptan la forma de seres inferiores para que no nos exploten la cabeza; y vienen a estudiarnos.

Miró de manera disimulada a los pacientes que estaban acurrucados en la esquina de la celda, aunque el sujeto n°15 parecía mirar fijamente al conejo.

• La mujer asintió y cogió cuidadosamente al conejo, acariciando su espalda.

- ¿Hay algún efecto que produzca, a parte de esa calma y felicidad al estar cerca suya?

Alzó una ceja, mirando de reojo al animal; tal vez podría usarlo para evitar más escapes del manicomio haciendo que los pacientes tuvieran un periodo de tiempo con el animal.

Ana:

Al ver como le quitaban a la diosa se sintió mal de golpe e hizo una pequeña mueca en su lugar.

-No... No he sentido nada más que eso... -Respondió calmándose en su lugar.

• Hannah asintió y dejó al animal en el suelo con cuidado; Aixa corrió a las piernas de la que la llevó allí y se restregó un poco, mirando a los dos chicos.

Ana:

Le acarició el lomo con cuidado sin dejar de mirar a los pacientes.

• Tranquilamente, se dirigió hacia los dos chicos y se sentó a medio metro de ellos.

Tom:

Agarró al narcisista con más fuerza para evitar que se acercara el conejo, sabía que no era mala pero si el manicomio la tenía solo significa que la utilizarían para algo malo.

• El pequeño animal sonrió y se acurrucó a sus pies, brillando levemente para tranquilizarlos. Miró a Ana y le hizo un gesto con la cabeza, pidiendo que se fuera, quizás también con Hannah

You Can't Escape From InsanityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora