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Mark

Se detuvo un momento para besarle los labios, suavemente y con cuidado

Tom:

Le abrazó por el cuello correspondiendo al beso que le proporcionaba su pareja.

Mark

Sonrió mientras lo hacía, cerró los ojos

Tom:

Se separó un poco antes de hacer chocar las puntas de sus narices con suavidad y darle una sonrisa, era feliz.

Mark

Abrió los párpados y le miró fijamente a las cuencas del contrario, su tranquilidad y felicidad era inconmensurable. Se preguntó qué le dirían las voces a Tom.

Tom:

Su sonrisa se mantuvo ahí, no parecía querer borrarse. Todo era tan bonito.

"Joder, que cursi es todo."

Las demás se rieron pero al de cuencas no le importaba debido a que ya se había acostumbrado.

Mark

No pudo evitar sonreír a Tom y besarle de nuevo en los labios, le gustaba su tacto y sabor

Tom:

Correspondió al beso con cuidado, acariciando las mejillas de su pareja.

Mark

Hizo lo mismo, aquello era cómodo para él, y seguramente también para Tom

Tom:

El de cuencas se separó para recuperar el aire, mientras dejaba escapar una risa sentía como el otro acariciaba sus mejillas con suavidad. Le dio una sonrisa atontado.

Mark

No tardó en acariciar su mejilla suavemente, sonrió con calma al contrario

Tom:

-Mark... -Le llamó pero la puerta siendo abierta provocó que se volviera confundido.

Ahí se encontraba Edd con arma en mano y buscándolo.

Mark

Asustado por aquello, abrió un portal bajo ellos para salir de ahí y esconderse en un sótano secreto de la casa, que por cierto estaba a oscuras y permitía escuchar los pasos de Edd arriba

Edd:

El de verde logró ver a tiempo ver como desaparecían por un portal y dio un chasquido, recargó su escopeta algo oxidada y comenzó su búsqueda por aquella casa polvorienta.

...

Tom:

El de cuencas se agazapó sobre el de cabello azabache de manera nerviosa.

•Tenían suerte que el sótano fuera únicamente accesible desde los portales. Estaba muy oscuro y los pasos de Edd se escuchaban arriba. El suelo era firme, así que nadie sospecharía que ahí abajo hay algo

Edd:

Siguió buscando entre los cuartos, mirando de vez en cuando en los armarios y debajo de las camas pero no encontraba nada. Dio un chasquido antes de percatarse que había una tarántula ahí.

You Can't Escape From InsanityWhere stories live. Discover now