The Duties Of Royalty ©

Parte 10

Esperar demasiado no está de más, y aunque quiero hacer caso omiso a la mujer que posiblemente ya esté abajo con Hadley, no deja de vagarme en la cabeza la idea de lo que pudo haber hecho ella antes para dejar a Charles sin el trono. No es extraño encontrarse con gente mala, y mucho menos encontrarse con personas que pueden ser una carnada débil que en el mínimo descuido pueden estar mordiendo el anzuelo sin siquiera quererlo.

No quería sentarme en el comedor con esa mujer, no me apetecía y no por el hecho que tuvo algo que ver con Charles, no quiero ser protagonista de algo que no deseo y mucho menos si se trata de defender algo que ni siquiera me pertenece, bastante desagradable es lo que ya paso haciendo frente a todos para también fingir celos.

Charles está enamorado, supongo.

Desconozco los motivos de ambos para no estar juntos si después de lo ya pasado, no arreglan diferencias, bastante tiempo ha transcurrido y por eso mismo Ashley tenía que retornar ahora, ahora que yo estoy aquí.

Entre mi inseguridad, mi miedo, mis dudas y mi coraje tenía una pequeña certeza que las cosas no iban a ser pesadas, que todo estaría bien con el tiempo, que lograría ver a Charles como un compañero. Pero forme pasan los días y se acerca lo inesperado todo se vuelve más tenso y menos soportable. Creo que esperaría demasiado si creo que Charles alguna vez podría ver algo más que la esposa que sus padres eligieron para él, lógica Eleanor ¿Quién lo haría? Él ha sido bastante bueno, podría estarte odiando.

—¿Charles no está aquí?—me puse de pie al momento de escuchar la voz de Zara— perdón por no tocar, la puerta estaba entre abierta.

—Descuida, seguro Marie lo dejó así—respondí— pero no, no sé dónde está tu... primo.

Zara me observó por unos segundos.

—Hadley es una zorra, jamás creí que haría algo de ese tipo.

—¿Charles ha hablado con ella?

—Charles no apareció. No ha salido del palacio, supuse que estaba contigo, pero me he equivocado.

—Tal vez esté con Ashley.

—Ashley está justo ahora con Hadley en el jardín, mi abuela ordenó que no quería a esa mujer dentro del palacio. Supongo que luego hablara ella contigo.

—No es necesario.

—Fue una falta de respeto, Eleanor—dijo—serás la esposa de Charles, ¿quién se cree Hadley? Ella sabe perfectamente que tú estás aquí, como también sabe que lo que hizo traerá muchísimos problemas.

Hice un gesto tratando de demostrar aprobación a lo que dijo Zara, pero no había palabras que pudiese decir. Si seré la esposa de Charles, pero no es una falta de respeto siendo que la mentira y la jugada más sucia la estoy haciendo yo.

—Solo espero que no te afecte, y a la vez tú y Char...

—No te preocupes por eso, no tengo porqué sentir en contra de Charles si él tampoco sabía nada.

Ella sonrió.

—¿Quieres salir a comer?—preguntó.

—¿Qué tu no...

—No terminé ni medio plato, la tensión me estaba sellando la garganta.

Tarde unos minutos antes de salir de la habitación y dirigirme al salón principal donde Zara ya me esperaba, recién guardado el móvil después de responder un mensaje de mi hermano subí la mirada y una Hadley muy sonriente caminaba frente a mí.

—Es una lástima Eleanor.

Bien.

—¿Necesitas algo?

—De ti nada—sonrió— pero dime tú. ¿Que es lo que necesitas? ¿Que necesitas para que mi primo, te dé tú lugar de esposa frente a Ashely?

—Yo no soy esposa de Charles, no aún.

—¿Por qué huiste? ¿Tan difícil es ver como tu novio ve a otra con el deseo que quisieras que viese en tí? Eleanor no estoy tan segura que Charles quiera casarse contigo.

—Desafortunadamente para ti, tu inseguridad en esta situación, no es factor que modifique los planes. Así que puedes no estar segura de lo que quieras, no eres tú la que se va a casar.

—Te falta tanto por soportar en este lugar, lo peor es que lo haces por alguien que quieres creer que te ama.

Su sonrisa se esfumo y ahora si parecía molesta, no me importaba verla de esa manera; solo me importaba salir de aquí y dejar de tener esta absurda conversación con ella. No respondí nada y solamente sonreí siguiendo mi camino.

Estos días han estado mal, y solo es el principio.

—¿Te has encontrado con mi prima?—preguntó Zara—veo ahí la única razón de tu diminuta demora.

—Tu la conoces más que yo.

—Charles no permitirá que siga tratándote de esa manera—dijo— aunque tú deberías limitar sus palabras.

—No quiero llegar a mayores, tengo que invertir mi tiempo en otras cosas antes que darle la atención que ella quiere.

—Bueno es que no logró lo que quiso, no voy muy lejos al pensar que sus intenciones eran hacerte sentir mal—dijo.

¿No lo logró? No, claro. ¡Claro que no! Nótese el sarcasmo.

Solamente sonreí y la seguí hasta la puerta, me preguntaba donde estaba Charles, quisiera verlo o al menos saber que hizo mientras Ashley estuvo en el palacio. Me inquietaba y no quería eso, iba por un muy mal camino.

—¿Crees que Charles esté en su habitación?—pregunté sin poder evitarlo.

—No creo que le haya agradado tener a esa mujer aquí, lo más seguro es que sí.

—¿Crees que hayan hablado?

—¿Otra vez Eleanor?—preguntó sonriente— Charles no haría eso, mucho menos ahora que tú estás con él.

Sonreí y traté de creer. Bajamos los pocos escalones que habían hasta llegar al auto, aunque Zara conocía a su primo no dejaba de pensar en la neutra probabilidad que Ashley haya hablado con Charles. Me aterraba sin saber porqué, Charles era mío, a la fuerza, pero mío.

—¿Ashley Cooper ya ha salido de palacio?—preguntó Zara al chofer.

—Hace unos minutos salió de palacio con su majestad el príncipe Charles, señorita.

Zara se detuvo en si misma para luego girar a verme.

Mierda.