Parte 41

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—No era lo que exactamente quería que pasara, solo intentaba acercarme a él, después de todo estaré demasiado tiempo a su lado, pero él fue...

Fue lindo, pero siempre fue amable y yo confundí eso.

—Yo mal entendí todo, por eso, estoy viviendo esto ahora.

Lo había dicho, llegaba a creer que Zara había notado algo antes y por ello no estaba tan desconcertada.

—¿Cómo pudiste con esto tanto tiempo? Sabías que podías confiar en mí, ¿Crees que esto supera cuándo me hicieron creer que su noviazgo fue real?—preguntó Zara.

—¿Tenía caso decirlo? No es una historia que agrade contar, cada palabra para describir cada recuerdo es un clavo en el pecho que luego se convierte en coraje—una pequeña lagrima salió de mis ojos, la borré de inmediato.

Zara tenía la mirada perdida, como si pensase en algo.

—Tú no tienes toda la culpa...

Con una risa irónica negué.

—Como no voy a tenerla Zara, ¿Si entendiste que empecé a sentir cosas por Charles, cuándo nunca me dió motivos?

—Es que he ahí tu refutación Eleanor, no busques destruir otras razones, tú no elegiste ver una faceta de Charles que nadie creía que tenía, él se mostró así contigo, sin que nadie lo obligase.

—Tal vez tu abuela pidió que fuese así, no sé...

Por más que intentaba buscar una salida que no me afectase tanto, nada tenía coherencia.

—Noté como era con todos y te juro que ví que conmigo era diferente, pero me confundí, me equivoqué.

Zara negó, se acercó a mí y levantó mi mano, vió mi anillo.

—Tal vez tú no, tal vez el que está equivocado es otro —Levantó la cejas—Mañana será un día largo también, es mejor que durmamos ya.

Hice mi pequeño esfuerzo por sonreír mientras observaba como se iba de la habitación. Antes de salir por completo se detuvo un poco, pero solo sonrió y se fue.

Vaya que aunque estaba abrumada y partida, tenía que descansar.


(...)

La luz que me llegó directo a la cara me hizo despertar, una de las mucamas había abierto las cortinas seguro por orden de la reina, tenía entendido que hoy era otro día bastante liado, solamente alcancé a ver cuando salió.

Para mi sorpresa a mi lado estaba el té, con algunas galletas, ¿Que tan pesado será este día para que tenga que comer algo antes de almorzar? Era una idea espeluznante tomar en cuenta que posiblemente hoy no tendría tiempo de hacerlo.

Me tomó unos minutos volver a la realidad y ser menos sueño que persona, tomé el té que estaba bastante caliente mientras revisaba el celular, y, como lo imaginé; #royalwedding era tendencia. Empezaba a tomarlo con calma y a verlo con humor, literalmente están volviendo tendencia todo lo mal que la estoy pasando; en fin, no es culpa de ellos.

Conocía perfectamente mi rutina y lo que tenía que hacer para que este día fuera un poco más tranquilo–si es que puede serlo–. me puse de pie para empezar lo que debía hacer y me llamó la atención el vestido que estaba en el sofá frente a mi, digo que de verdad me sorprendí porque no pensaba que elegirían hasta mi vestir. No sabía lo que pasaría hoy, creo que todos lo sabían menos yo. Seguí haciendo lo mío, entre a ducharme antes que las personas que se encargarían de mi rostro y mi cabello entrasen por esa puerta.

The Duties Of Royalty ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora