cap 16

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Se había despertado antes que Lauren y aprovecho que esta aún dormía para poder contemplarla. Le encantaba hacer esto pues pensaba que Lauren se veía completamente hermosa mientras dormía... además, le encantaba velar su sueño. Aquello que sentía por la pelinegra era amor. Amor real. Su único y verdadero amor. Mientras pensaba aquello, Lauren se removió un poco y abrazo más fuertemente a Camila. La mas baja sonrió y le dio un beso a su novia.

- Mmm que rico despertar así –dijo Lauren sin abrir aún los ojos.

- Pienso lo mismo –dijo en un susurro.

- Ahora porque estamos susurrando? –dijo Lauren imitando el tono de voz de Camila.

- No lo sé... simplemente... quiero estar así contigo...

- Yo también... lo de anoche fue increíble.

- Te gusto?

- Sí, mucho amor. Me encantas. Eres mi paraíso personal.

- Me fascinas Lau... me encanta que tomes el control de mi... sabes que soy tuya verdad, amor?

- Si, eres mía... –abrió los ojos y agregó- mía y de nadie más. Al igual que yo soy tuya.

- Mía... para siempre –y beso el cuello de su chica, para después recostarse sobre su pecho.

- Qué hora es? –abrazando la cintura de Camila y acariciando su cabello.

- No lo sé... porque?

- Mmm tengo hambre.

- Jajaj que romántica Lau.

- Lo siento amor pero es la naturaleza jajaj.

- Mmm date una ducha. Traeré el desayuno aquí.

- Mmm no.

- Por qué? –dijo riendo porque ya se imaginaba el por qué de esa negativa.

- Porque después no querré salir de la cama y estaremos todo el día aquí. Eres demasiado tentadora –y pellizco el trasero de su chica, haciéndola saltar.

- Lauren! Eso dolió!

- Jajaj te lo digo eres irresistible.

- Lo mismo digo –y empezó a regar besos por el cuello de Lauren.

- Mmm nunca vamos a desayunar.

- Tú serás mi desayuno... mi almuerzo... mi cena...

- Señorita Lauren! Ya esta despierta?

Se oyó la voz de Teresa y ambas rieron.

- Si Tere.

- Desea el desayuno?

- Si Tere, en unos minutos bajo.

- Avisare a la niña Camila.

- Ehhhh no! No! Yo le aviso, ella tiene un sueño bastante pesado. No te preocupes. Yo me hago me cargo de eso.

- Está bien niña. El desayuno estará listo en unos momentos.

- Gracias.

Y se escucharon los pasos de la nana alejándose.

- Jajaj es la primera vez que nos pasa en mucho tiempo.

- Qué pena con tu nana Lau –dijo Camila visiblemente apenada y poniéndose de pie.

Amarte asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora