cap 94

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Ambas se quedaron en silencio.


Camila pensando en donde habían quedado todos aquellos argumentos y diálogos que había venido preparando durante todos esos días lejos de Lauren.Y Lauren pensando cuánto tiempo más resistiría sin caer de rodillas a pedirle perdón a Camila, incluso sin que esta dijera nada. Sabia se lo debía. Se lo debía tanto. En medio de aquellos caóticos pensamientos el eco de una inocente risa le recordó a alguien más.

- Sasha? –pregunto preocupada.

- No sé porque lo preguntas. Hasta pareces preocupada –sonrió sarcásticamente, para luego regresar su mirada hacia la ventana de la habitación.

- Puedes acusarme de muchas cosas Camz, pero no de no preocuparme y menos de no amar a mi hija.

- No siempre fue así –ahora miró al suelo, quizás recordando el momento en el que Lauren accidentalmente descubrió su embarazo.

- Creía que ya te había pedido perdón por ello –sintiendo una vez más remordimiento por aquella mala reacción.

- Y crees que hay perdón para ello? –mirándola nuevamente.

- Camz yo...estás bien?

- Si, mejor que bien créeme –y sonrió para darle más credibilidad a sus palabras.

- Y Sasha? –sabia que detrás de esa fingida sonrisa, Camila le ocultaba algo.

- También está bien. Me puedes acusar de muchas cosas Lauren, pero sabes que nunca podrás hacerlo de ser mala madre. 

- Yo nunca...-intentando aclarar la situación.

- Está en un lugar seguro, no te desgarres las vestiduras atormentándote con ello –regresó su mirada hacia los jardines de la casa, la ventana sobre la cual se apoyaba le daba total acceso a ellos.

- Por qué no la has traído? –insistió un poco más.

Entonces, cuando Camila le devolvió una mirada inyectada de sangre supo que había presionado más de lo que debió haberlo hecho. Pero en su desesperación por ver a su hija, no midió las consecuencias de presionar tanto a Camila porque le diga dónde estaba.
Por otro lado, Camila veía confirmadas una de sus tantas sospechas: la única y verdadera preocupación de Lauren era su hija. Y no es que estuviera mal, pero le dolía tanto. Dolía tanto confirmar sus sospechas. Ella nunca había importado: solo había sido un medio para conseguir un fin.

- Porque no quería exponerla a nuestra platica. 

- Y esa es?

- De verdad tengo que decírtelo? –sonriendo tristemente pensando en que era irónico que fuera ella, quien tanto había luchado por su relación, quien la terminara.
No me pidas perdón, te lo ruego

ve que de nada nuestro esfuerzo valió

el mar se enfureció y mi barca,

cayó hasta el fondo.

- Crees que después de haberme pasado casi dos semanas sumida en la desesperación de buscarte a ti y a mi hija hasta debajo de las piedras...- tomó aire – Camz por favor hablemos calmadamente.

- Basta Lauren, ya no tienes que fingir más.

- Fingir? Camz estás...estás equivocada!

- Tan equivocada como cuando creí que todavía teníamos una oportunidad después de todo?

- No, nosotros seguimos teniendo oportunidades. Muchas. Solo debemos hablar. Lo que tú crees que viste...

Amarte asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora