cap 33

228 6 0
                                    

- Excelente! Lauren me ha dicho que las cosas con Camila están yendo bien. Pero hace unos días tuvieron un problema. Yo supongo que fue por aquello del robo que sufrieron.

- Bueno si. Un pequeño contratiempo que jugó a nuestro favor sembrando la duda en Jauregui, según me contaste.

- Así es. Conociendo a Lauren como la conozco seguro debe estarse preguntando quién diablos eres y porque Camila no te presenta.

- Es mejor así. Que me conozca cuando pueda pisotearla teniendo a Camila conmigo. Sabiendo que le baje a su querida noviecita.

- Si, eso será lo mejor.

- Por otro lado conociendo a Camila como la conozco...Si, nuestros planes saldrán como esperamos. En menos de lo que nos esperamos ambos tendremos lo que queremos.

- Yo a Lauren.

- Y yo a Camila.

- Salud por eso!

- Salud!

Chocaron sus copas y siguieron festejando hasta altas horas de la noche.

Quien diría que en unos días tendría que destruir lo que le había costado más de un año poder construir? Sentía asco de ella misma. Sentía náuseas y dolor al sentir las manos de David por su cuerpo y esos besos que la ahogaban de repugnancia. Cada beso y cada caricia, aunque superficial, eran sentidas como un cruel flagelo infligido en su piel. Que había hecho mal? A quien le había hecho tanto daño para que la vida le hiciera eso? Iba a hacerle daño al ser al que juró jamás herir. Al ser que había jurado amar toda su vida. Al ser que iluminaba su existencia. Iba destruir el amor y cualquier otro buen sentimiento que Lauren sintiera por ella. Pero las cosas no podían ser de otro modo. No podía permitir que su familia sufriera por la culpa de unos bastardos que habían destruido su felicidad. Ella tendría que sacrificar su felicidad por la de los suyos. Quizás algún día, mucho más adelante, buscaría a Lauren y le diría toda la verdad. Esperaba que pudiera comprenderla. Tal vez jamás ya podría recuperarla pero al menos esperaba que la entendiera y la perdonara. Escucho los pasos acercarse y supo que de un momento a otro Lauren entraría donde ellos estaban. Entraría, los vería a ella y David haciendo lo que estaban haciendo -corrección, lo que David estaba haciéndole, ya que ella no hacía nada- y estallaría la bomba. Ella se comportaría como si no le importará que los hubiera visto y de la manera más fría y cruel terminaría con todo entre ellas. Se tendría que asegurar de matar todo buen sentimiento de Lauren por ella, ya que si alguna vez Lauren se atreviera a volver por ella no podría soportarlo. No, regresaría con ella sin importarle nada y no podría ayudar a su padre. Debía ser fuerte. Sin poder pensar en nada más, la puerta del estudio se abrió.

- Qué demonios ocurre aquí?!

La voz de Lauren retumbó en toda la casa logrando separar el beso de ambos. Camila no quería ni mirar pero debía hacerlo. Así que con la mirada más cínica que jamás hubiera dado apretó el botón que daría inicio a su autodestrucción.

- Lauren...

- Camila, quién es ella? –con una desenvoltura del mejor actor.

- David, amor -miro a Lauren que contrajo el rostro al oírla decir eso, pero continuo- por favor déjanos a solas. Debo hablar con mi amiga.

- Claro, mila –le dio otro beso, pero muy corto y recogió su saco del sillón donde estaban recostados.

Una vez que David estuvo junto a Lauren le extendió la mano presentándose:

- Hola, soy David Cresswel, el novio de mila. Un gusto en conocerte.

Novio? Que demonios estaba pasando ahí?, se preguntó sumamente furiosa la pelinegra. Lo único que pudo hacer fue empujar a David fuera del estudio y cerrar la puerta con seguro. Pero no tuvo fuerzas para volverse a ver a Camila.Por qué demonios hacía esto? Que había sucedido? Quien era el idiota con el que encontró a Camila prácticamente revolcándose? De pronto una luz iluminó su mente: David. Aquel tipo era el supuesto amigo de Camila. El entendimiento la cegó tanto que los ojos le dolieron. Había comprendido todo. Sonrió con pesar para ella misma. Que tonta había sido. Pudo escuchar claramente como su corazón se rompía en miles de pedazos.

Mil pedazos de mi corazón

volaron por toda la habitación.

- Creo que merezco una explicación –susurró con voz queda.

- A mi me parece que no hay nada más que explicar –con una voz que no parecía la de ella, dejando sorprendida a Lauren con la frialdad que estaba usando por primera vez con ella.

Silencio.

- Lo cierto Lauren, es que las cosas se han dado de la mejor manera –poniéndose de pie y arreglándose la ropa-. No sabia como decírtelo, pero ya no es necesario que busque la manera, ya lo has visto con tus propios ojos.

Cuatrocientos golpes contra la pared

han sido bastantes para aprendera encajar con gracia y caer de pies

esconderlo dentro y llorar después

- Explícate –lo más serena posible y dándole la cara, fue peor ya que encontró a Camila complementa tranquila y dispuesta a dar por finalizada la conversación cuanto antes...quizás para seguir lo que había empezado con el tipo ese. La rabia empezó a hacer su aparición.

- Para juegos estuvo bueno. Muy bueno –riendo con malicia-. Pero se terminó Lauren. No es lo que quiero para mi vida. David me ha hecho ver lo que realmente quiero para mi y mi futuro. Solo me resta agradecerte todos los bueno ratos, me enseñaste mucho y créeme que David estará complacido...e incluso agradecido por todo lo que he aprendido. Lo quiero, me casaré con el y podré tener lo que tu jamás me podrás dar.

Por eso cuando dijo que no me quería

apreté los dientes, dije que me iría.. aaah

- Entonces...todo fue una mentira...ayer cuando me dijiste que me querías...

- Lo siento. Quería tenerte una última vez. La verdad es que me la pase en grande contigo. No te lo puedo negar y lo sabes: eres excelente en la cama. Tal vez más adelante...tal vez alguna vez te busque para salir de la monotonía de David.

- Eres una... -cada vez se podía controlar menos, apretaba los puños y los soltaba intentando calmar las ansias de írsele encima y mostrarle lo excelente que podía ser en la cama.

- Que esperabas? Que me conformara con lo que tú pudieras darme? No Lauren! Yo quiero más! Siempre quise más! Y luego que me dijeras que tu padre te había desheredado pues...ya no me servias. No puedo, quiero vivir con todo lo que siempre he tenido. Los lujos, la riqueza, una gran casa, dinero para gastar siempre, joyas, viajes! Todo lo que tu ya no podrías darme! Todo lo que el ahora me ofrece...y yo voy donde esta lo que más me conviene –sin perder esa sonrisa del rostro.

De verdad aquella era la muchacha de quien se había enamorado? A penas podía creer que estuviera delante de la muchacha dulce y tierna que...Dios, era preciosa, y tan delicada que casi era imposible creerla capaz de lo que estaba haciendo. No quería creer que esto fuera cierto, a pesar de estarlo viviendo en carne propia, oyéndola a viva voz y sintiendo la verdad en sus palabras. Solo pudo pensar en algo más: Marcus tenía razón. Todo había sido una fachada, una actuación para conseguirla. La había tenido casi de rodillas pero no iba a conseguir lo que se proponía. Si quiso herirla, lo había conseguido pero otra cosa sería si Lauren Jauregui se lo dejaría ver. Comenzó a reír de manera histérica, dejando a Camila totalmente confundida y preguntándose si había enloquecido. Cuando pudo dejar de reír lo suficiente para poder hablar lo hizo escapándose aun la risa entre los labios.

- Me lo has puesto demasiado fácil Cabello.

Camila se quedó inmóvil en su lugar. Que estaba pasando?

Lauren al notar la confusión en Camila supo que estaba ganando terreno.

- Ya no sabía cómo sacarte de mi encima, Cabello.

En medio de mi pecho queda un agujero,

porque no se viera puse mi sombrero oooh.

Amarte asíWhere stories live. Discover now