cap 82

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Entro corriendo a su casa sin saludar a nadie. Tiro las maletas por el camino y dejo con la palabra en la boca a los empleados que le ofrecieron algunos saludos de bienvenida.

- Señora Lauren como esta...?

- Señora Lauren como le fue en su...?

Oídos sordos. Solo le preocupaba llegar a su habitación y verla. Tenía que explicarle. Tenía que decirle la verdad. Pero tal como se la imagino no estaba en su habitación. Salio corriendo hacia las demás y tampoco la encontró.

Se rindió. Bajo a la sala de la casa, donde se hallaban muchos empleados haciendo la limpieza y pego un grito:

- Alguien sabe donde esta mi esposa?!

Todas se la quedaron mirando con gran sorpresa. Pocas veces habían visto a Lauren así de descontrolada y nadie se le había acercado en aquella contadas ocasiones, ni Camila. Nadie sabia si responder o no. Estaba Lauren por repetir la pregunta cuando Ana, la que Lauren llamaba la protegida de Camila, respondió:

- La señora Mila salio temprano hacia la oficina como todos los días, señora Lauren.

- Acabo de ir a la oficina y no esta ahí.

- Entonces no sabríamos decirle donde puede estar, señora.

- Ok, muchas gracias Ana. Sigan, no los interrumpo más.

Todos siguieron con sus tareas y Lauren salio como bólido hacia el auto que la había recogido del aeropuerto. Se acercó al chofer y le pidió las llaves.

- No desea que la lleve señora? No esta agotada después del vuelo?

- No gracias Guillermo, me moveré demasiado.

- Señora par eso estoy.

- No te preocupes pero igualmente gracias –subió al auto y salio de la mansión-. Donde estas Camz?

Estaba preocupada. Sumamente preocupada. En la oficina le habían dicho que Camila había salido y que cuando lo hizo se veía sumamente alterada. No quería imaginarse todo lo que su esposa podría estar pensando y si ello podía afectar negativamente a su bebé.

Diez horas después estaba agotadísima. Ya no sabía por donde más buscar. Había ido y venido de un lado hacia otro y sin hallar a su esposa. Aquello ya la tenía al borde del colapso

- DONDE DEMONIOS ESTAS CAMILA?!

Y dejo caer la cabeza sobre el volante. Unas tibias lágrimas brotaron de sus ojos. Tenía miedo, mucho miedo. No quería imaginarse que le pudiera haber sucedido algo a su esposa y a su bebé. Estaba aterrada. Las calles eran peligrosas y a esas horas de la noche lo eran más.Donde podría estar su mujer? Donde?

En ese momento sonó su celular. Lo miro como no reconociéndolo pero luego de algunas timbradas respondió:

- Bueno?

- Hola Lauren! Que tal?

- Hola. Bueno yo...buscando a mi esposa.

- Que sucedió?

- Tú sabes.

- Vaya. Lo que puede hacer una foto tan inocente –hablando con sinceridad.

Amarte asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora